Los años de la posguerra en España fueron tiempos de cartillas de racionamiento, de penurias y de escasez
En los años 40, a la devastación de la Guerra Civil y a las tensiones en España derivadas de la guerra europea, se unió el embargo comercial y boicot contra el régimen de Franco que decretaron los países vencedores de la II Guerra Mundial, Esto provocó un estancamiento económico en España entre 1.940 y 1950.
Después, a finales de la década, con la Guerra Fría y por motivos estratégicos, los Estados Unidos cambiaron su política y comenzaron a ayudar a España. En 1.953 el presidente Eisenhower llega a Madrid y firma con Franco los pactos de ayuda mutua, el régimen es reconocido internacionalmente y comienza una rápida recuperación económica.
Durante la década de los 40, en España escaseaban la maquinaria, los repuestos, el combustible, los abonos, el crédito, etc. Se estancó la producción de alimentos para la población. Fué la llamada "autarquía", durante la cual la economía de España subsistió precariamente con sus medios, casi sin comercio exterior, con la excepción de la ayuda de algunos países como Argentina
Coche con gasógeno, movido por una especie de caldera que no necesitaba gasolina
El gobierno decidió controlar la distribución de los alimentos, asignando a cada persona cierta cantidad de los productos de primera necesidad más escasos: azúcar, arroz, aceite, pan, judías..., que había que recoger con la Cartilla de Racionamiento. Estas cartillas se establecieron el 14 de mayo de 1939 y se suprimieron en 1952.
Cartilla personal de racionamiento
La distribución de alimentos se hacía a cada ciudadano con una cartilla personal llamada "Cartilla de Racionamiento", con la que mediante cupones y previo pago de los mismos se le asignaban alimentos de primera necesidad. El suministro lo establecía la Comisaría General de Abastos que cada semana anunciaban públicamente el porcentaje, la cantidad y el precio de los alimentos que se adjudicaban. Al mes de la entrada en vigor de la cartilla individual, el número de racionados en España era de 27.071.978 personas
Solicitud de cartilla de racionamiento
Cada ciudadano tenía asignado el proveedor o tienda de comestibles que podía utilizar.
Era imposible adquirir de una forma legal cualquier alimento que no estuviera controlado por el Racionamiento, salvo que se acudiera al mercado negro que se llamaba "estraperlo", con precios por muy encima de lo establecido por la Comisaría de Abastecimientos.
Las personas que se salían de la normativa legal tenían el riesgo de ser condenados con penas de cárcel
Puesto del mercado negro con artículos de estraperlo. El control no debía ser muy estricto
Las cartillas eran de 1ª, 2ª o 3ª categoría según el nivel social, el estado de salud y el tipo de trabajo del cabeza de familia. Los productos que se entregaban eran básicamente: garbanzos, boniatos, bacalao, aceite, azúcar, tocino o tabaco; De cuando en cuando se encontraban maravillas como café, chocolate, membrillo o jabón.
Antes y despues de tomar el chocolate de Matías Lopez
Rara vez se repartía carne, leche o huevos, que sólo se encontraban en el mercado negro.
Los alimentos que se suministraba a cada persona por semana, que podía cambiar según las necesidades, cantidad y alimentos circulantes en cada momento según criterio de Comisaría de Abastecimientos podían ser:
-Un cuarto de litro de aceite.
-Cien gramos de azúcar terciada.
-Cien gramos garbanzos.
-Doscientos gramos de jabón.
-Un kilo de patatas.
-Un bollito diario de pan
Cupones del pan
La leche era uno de los bienes más preciados. El pan era negro, porque el blanco era un artículo de lujo (excepto en Castilla la Vieja) , quedó reducido a 150 ó 200 gramos por persona y dia.
Reparto de leche
Se tenía que contar con el permiso de las autoridades para hacer la matanza.
Muchas veces en las casas del pueblo se hacía el pan por la noche para evitar a los agentes de la Fiscalía, pero al día siguiente a veces lo encontraban por el olor y decomisaban el pan.
Tarjeta de racionamiento para el tabaco
La cantidad de comida era insuficiente para el que solo podía abastecerse del racionamiento y hubo mucha hambre y enfermedades derivadas como la tuberculosis, sobre todo en las ciudades que dependían de los suministros agrícolas del campo.
La gente que por sus ingresos podían acudir al mercado negro tuvieron menos dificultades. En los pueblos, al menos en los de Castilla, se practicaba una economía autosuficiente por lo que también pudieron hacer frente a la escasez.
En muchos lugares, la gente tenía que buscarse la vida. Los gatos se degustaban por liebres (”dar gato por liebre”), patatas a lo pobre, patatas al Avión (patatas hervidas con laurel y un toque de colorante marca “el Avión”), leche aguada, guisos de castañas y bellotas, achicoria por café…
Colorante El Avión
Patatas al Avión
Achicoria, sucedaneo del café
Un ejemplo de ingenio fué la “tortilla de patatas sin patatas ni huevos”. La parte blanca de las naranjas situada entre la cáscara y los gajos se apartaba y se ponía en remojo a modo de patatas cortadas. Los huevos eran sustituidos por una mezcla formada por cuatro cucharadas de harina, diez de agua, una de bicarbonato, pimienta molida, aceite, sal y colorante para darle el tono de la yema.
Tortilla sin huevos ni patatas
Con el inicio de Guerra Fria , la ayuda americana a España comenzó de forma mas o menos encubierta sobre 1.947. Los americanos estaban interesados en el control del Estrecho y el Mediterraneo, y por ello promovieron las buenas relaciones con España y el fin del embargo comercial.
Diario Ya, 1 de marzo de 1.947
Las monedas que se usaban entonces:
Perra chica
La perra chica era una moneda de 5 céntimos de peseta.
Patacón
El patacón eran 10 céntimos.
Un real
Dos patacones y una perra, hacían un real. 25 céntimos
Peseta o "rubia"
Cuatro reales, eran una peseta.o "rubia"
Un duro
Cinco pesetas, hacían un duro.
Interesante artículo, estoy disfrutando con toda la historia publicada en el blog. Gracias Miguel Angel
ResponderEliminarMuy bueno !
ResponderEliminarLo de ahora debe ser una broma comparado con eso
ResponderEliminarDurante la guerra se vendían perros y gatos de estraperlo en Madrid
ResponderEliminarRacionamiento = Mercado Negro
ResponderEliminarUn artículo interesante de A. Turiel sobre "Modelos de racionamiento"
ResponderEliminarSe escuchaba estos días en Alemania, Argentina, Austria... pero en Esñapa nos salen sarpullidos porque si no lo escuchaste de boca de papá o mamá, de los abuelos...
ResponderEliminarSobre racionamiento, autosuficiencia y triaje, un artículo de Luis Gonzalez Reyes
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