27 de agosto de 2025

V Concierto de los Girasoles en Vellosillo (6 de septiembre)



  • La quinta edición del Concierto de los Girasoles se celebrará el sábado 6 de septiembre
  • El evento cultural está organizado por la Asociación de Vecinos con una ambientación espectacular 
  • El Concierto se ha convertido en un clásico de final del verano en el Nordeste de Segovia


El sábado 6 de septiembre se celebrará el V Concierto de los Girasoles en  Vellosillo.

El concierto de música clásica lo ofrecerá este año la Camerata de la OJEM (la Orquesta Juvenil Europea de Madrid), en esta ocasión formada por nueve jóvenes talentos de la música que interpretarán magníficas obras como 'La oda a Santacecilia' de Haendel, 'La misión' de Morricone o 'Salut d'Amour' de Elgar, entre otros.

La camerata OJEM tiene una gran trayectoria artística con un ciclo de conciertos de abono en la sala de cámara del Auditorio Nacional de Madrid.

Esta quinta edición del Concierto de los Girasoles, organizada por la Asociación de Vecinos de Vellosillo, estará acompañada con la ambientación  espectacular de las calles del pueblo con velas y girasoles, en un nuevo esfuerzo colectivo de los vecinos de Vellosillo que ya se ha convertido en uno de los clásicos de la cultura en nuestros amados veranos de los pueblos segovianos. El ayuntamiento de Sepúlveda y la Fundación Villa de Pedraza colaboran en el proyecto. 

La organización financia el evento con donación de 5 euros, que el público puede aportar voluntariamente para apoyar este singular evento cultural que contribuye a la dinamización de la zona.

El concierto comenzará a las 20:30 horas en el frontón de Vellosillo. Los espectadores contarán con parking para los coches y asientos para los primeros 400 asistentes.


 

  

  

Reparación de la iglesona - verano 2025

Tal y como se acordó en la asamblea de 2024, se han realizado los trabajos de reparación de la iglesona.














 

25 de agosto de 2025

Una historia de verano en un pueblo segoviano


 

 En Vellosillo,
este verano y en pleno anticiclón,
se ha armado un gran follón.
Hemos estado ocho días sin agua por una avería.
¿Que dónde estaba? Nadie lo sabía.
Todo eran rumores sin fundamento
por parte del Ayuntamiento.

¿Solución?

Bajar a por agua de la Fuente
era lo más procedente.
 Llenábamos las garrafas de cinco litros y algunos bidones
que bastante nos fastidiaban los riñones.
A eso de las doce,
llegaban los del Ayuntamiento con garrafas de cinco litros
que repartían, dos por familia, poquito a poquito.
Pero tan grande era el alboroto
que parecía que nos había tocado la loto.
La gente pasaba y volvía a pasar,
en desorden y con empujones,
con alguna riña y maldiciones,
para llevarse otra garrafa más.
Esta agua se usaba para beber, cocinar y lavarse los dientes.
Para el suelo y los platos, lo que traíamos de la fuente.
De la Casa Contreras,
José María nos traía agua de la piscina sin cloro
para fregar los suelos y limpiar bien el inodoro.
También utilizamos los pozos de Chus,
que eran de agua limpia y potable
para gente corriente y gente notable.
Pero con tanto follón con la cadena del cubo,
Arturo se hizo un chichón
que se le puso rojo chillón.
 Entonces, la Chus, ella muy fina y valiente,
dijo: “El que quiera agua que baje a la fuente”.

Al octavo día,
llegó la televisión e hizo algunas entrevistas
en los sitios con mejores vistas:
La Fuente, los pozos de Chus y la Cruz,
lugares hermosos y de mucha luz.
Además,
a la presidenta le hicieron una entrevista
muy interesante y ya prevista.


Al día siguiente,
y por arte de magia,
llegó el agua.
Apareció por fin la avería
y donde estaba ya se sabía.

Han sido unos días muy divertidos,
intensos y concurridos,
subiendo y bajando de la Fuente
y colaborando con la gente
en días en los que el coche del Jamonero
siempre marcaba el paso yendo el primero.

Y ésta es la historia de este verano
en un pequeño pueblo segoviano.

 



EMILIO MARTÍN VILLAS 
 AGOSTO, 2025