17 de julio de 2012

Una noticia en el ABC. 1935


El martes 22 de Octubre de 1935, el diario ABC de Madrid, daba la noticia de la inauguración del monumento al Sagrado Corazón de Jesús en la iglesia de Vellosillo.


Se puede observar en el tratamiento de la noticia un tono militante y algo propagandista a favor de la Iglesia. Lo que no es de extrañar porque entonces España estaba fuertemente dividida políticamente y no era precisamente un país tranquilo y pacífico, sino un polvorín a punto de estallar. 


En la zona de Sepúlveda la situación era muy tensa ( ver “Situacion Social en Sepúlveda en los años previos a la guerra civil”). aunque probablemente la gente común iba a lo suyo en general. Sin embargo en lugares como Madrid la lucha política debió de implicar a gran parte de la población.

El ABC en 1935 era un diario de ideología conservadora, monárquico y católico, que denunció desde sus páginas el anticlericalismo del primer gobierno de la II República. Por ello varias veces fue multado y suspendido temporalmente, en aplicación de la llamada Ley de Defensa de la República.

A pesar de la propaganda que se ha hecho durante décadas, ya parece claro que en 1.936 aquello no fue una democracia parlamentaria  al estilo occidental actual, derribada por un golpe de estado.  Tampoco se puede interpretar aquella época desde el punto de vista de la que vivimos ahora, porque la sociedad era totalmente diferente. Por ejemplo, la clase media era escasa y había una alto índice de analfabetismo, desigualdad social y  atraso en el país, así como un sentido de los valores tradicionales en grandes capas de la población.

Así, desde la propia Constitución de 1931, los partidos dominantes en  la II República impusieron sin consenso a medio país leyes fundamentales  por ejemplo en materia religiosa. Los partidos y sindicatos de izquierda de entonces, muy diferentes a los actuales,  evolucionaron de forma revolucionaria (la Revolucion Rusa era muy reciente),  y llegaron en 1933 a no aceptar el juego democrático y aspirar a  conseguir el poder mediante una revolución violenta. En la derecha aunque se aceptó la República en general, el resentimiento y la frustración fue en aumento. En general los políticos no estuvieron a la altura y fueron sectarios, populistas y en nigún caso dialogantes con las fuerzas políticas opuestas. Los avances sociales que debería introducir la República en España y que tantas esperanzas habían despertado, no llegaron a concretarse por una mezcla de incompetencia técnica ,radicalismo y falta de consenso.


Carteles de dirigentes soviéticos en la Puerta de Alcalá. Madrid 

En los 6 años que duró la II República 1931-36 (desapareció como tal al comienzo de la guerra con la entrega de armas a la población), en ningún momento hubo un acuerdo en nada entre la izquierda y la derecha. Y a su vez, estos dos  bandos tenían grandes divisiones internas.

En 1931 el primer Gobierno de la República, se inhibió ante las quemas de iglesias y conventos.(“todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano”, dijo el Presidente  del Gobierno Manuel Azaña). O "España ha dejado de ser católica". Se expulsó a los obispos de Vitoria y Málaga y all cardenal Segura al declararles enemigos de la República. Se prohibió  la enseñanza que realizaban las órdenes religiosas (que dejó sin escuela a una gran parte de la población). En 1932 se prohibieron igualmente  las procesiones religiosas. Ejemplos de  medidas que no fueron comprendidas por una parte importante de la población, tradicionalmente católica o moderada en general

Quema del convento de los Jesuitas en Madrid. 
Ya sea por esas medidas y otras como el escándalo de la matanza de anarquistas en Casas Viejas, en las elecciones de noviembre de 1933, las primeras con participación femenina, ganó el centro derecha (CEDA) ampliamente, por 370 diputados frente a 100 de la izquierda. Sin embargo, esto no fue aceptado por la izquierda moderada, que consideraba la República como algo propio, conseguido por ellos. Por no hablar de la izquierda revolucionaria que consideraba el sistema democrático sólo como un paso previo para tomar el poder de forma violenta e imponer la dictadura del proletariado, al modo conseguido sólo 16 años antes por la Unión Soviética, su modelo.

"El jefe de Acción Popular decía en un discurso a los católicos que los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene, pero cuando no nos conviene tomamos por el camino más corto. Pues bien, yo tengo que decir con franqueza que es verdad. Si la legalidad no nos sirve, si impide nuestro avance, daremos de lado la democracia burguesa e iremos a la conquista del Poder". Largo Caballero. Secretario General del PSOE, 13 de noviembre de 1933.

Francisco Largo Caballero "el Lenin Español"
Como consecuencia, en Octubre de 1934 la oposición de izquierdas y también los nacionalistas catalanes,  organizaron una huelga general seguida por una insurrección armada en todo el país. con el objetivo de tomar el poder de forma violenta.  El pretexto fue la inclusión de tres ministros de la CEDA en el gobierno, a pesar de que habían ganado las elecciones por amplia mayoría.

La insurrección de 1.934, sofocada por el Gobierno supuso grandes pérdidas: En Barcelona fué controlada rápidamente (el presidente de la Generalitat Luis Companys llegó a proclamar el Estado Catalán independiente). Sin embargo en Asturias fué muy importante. Allí se formó un verdadero Ejercito Popular de unos 30.000 efectivos de ideología revolucionaria (la mayoría mineros y obreros) armados secretamente por los partidos de izquierda. El Gobierno de la CEDA, envió al ejercito de África  dirigido por el general Franco. El levantamiento y su contención por el Gobierno legal ocasionaron entre 1.500 y 2.000 muertos (de ellos unos 350 de las fuerzas de seguridad). y una gran destrucción en ciudades como Oviedo. El Gobierno de Gil Robles con esa acción, mantuvo  la legalidad de la República y no se produjo ningún tipo de involución política posterior.

En las jornadas revolucionarias de Asturias de 1934, a la usual quema de edificios de la Iglesia se añadió esta vez el asesinato de 35 religiosos. Fue este el comienzo de la considerada como mayor persecución habida en Europa desde la Antiguedad, que duró hasta 1939, y en la que en 5 años perecieron 6.832 religiosos españoles. Uno de cada cinco.

Dirigentes encarcelados. En el centro Luis Companys 
Los organizadores e implicados en la insurrección de Asturias (como Largo Caballero o Companys) fueron encarcelados por el Gobierno , acusados de rebelión contra el Estado. Pero la izquierda organizó una vasta y exitosa campaña propagandística en la calle y en los medios, contra los “enemigos” de la República y la "represion" del Gobierno que fue exagerada de modo extremo con detalles  escalofriantes la mayoría inventados. (Una vez conseguido el poder en febrero de 1936, la izquierda no investigó, ni se volvió a hablar los presuntos crímenes de Asturias)

La radicalidad de los discursos políticos revolucionarios del PSOE y la CNT, y la propaganda citada hicieron mella en una población en gran parte analfabeta, y  llevaron al país ya en 1935 a una situación de no retorno, con dos bandos decididos a aniquilarse. Unos por venganza y otros por defenderse de la aniquilación. Manifestarse de derechas o izquierdas en aquella época podía costar la vida, en según qué lugares. La presión desatada y la desunión y un cierto amedrentamiento que se produjo en  la derecha. Provocó la convocatoria de nuevas elecciones en febrero de 1936. 


Carteles de las elecciones de Febrero de 1936
Para esas elecciones, en España, (al igual que ocurrió Francia), se creó la coalición de izquierda llamada Frente Popular,  la cual logró hacerse con el poder en las elecciones en un confuso escrutinio de votos y en medio de denuncias de la derecha sobre manipulaciones de actas. El porcentaje del voto en las elecciones de febrero de 1936 fue de 48% a las izquierdas, 46% de derechas y 6% de centro. Con una abstención del 28%. La población por tanto estaba dividida por la mitad. Elemento clave para el devenir histórico posterior, a veces olvidado. 

Tras la victoria del Frente Popular, de inmediato fueron liberados los encarcelados de la Revolución de Asturias, algunos con crímenes de sangre. En un clima de intolerancia absoluta, se extendió el revanchismo y la arbitrariedad del Poder. Se generalizaron los atentados políticos, los asaltos contra la iglesia y fundamentalmente contra organizaciones derechistas, las huelgas, los cierres patronales y las decisiones sectarias del nuevo Gobierno.

Los hechos acaecidos en los siguientes meses quedan reflejados en la intervención parlamentaria de Gil Robles, en la que pedía más control al Gobierno:

" julio de 1936: Gil Robles denuncia en el parlamento los desordenes habidos desde el 1 de Febrero hasta el 15 de Junio de 1.936:  160 iglesias destruidas. 251 asaltos de templos, incendios sofocados y destrozos.. 269 Muertos. 1.287 heridos. 215 Agresiones personales. 69 centros particulares y políticos destruidos. 113 huelgas generales y 228 huelgas parciales. 10 periódicos destruidos, todos de derecha. 83 asaltos a periódicos y destrozos. 146 Bombas y artefactos explosivos.. Margarita Nelken (PSOE), interrumpió el relato de Gil Robles gritando “y lo que durará”. 

Los partidos "burgueses" del Frente Popular como Izquierda Republicana o Unión Republicana, quizás algo ingenuos, acabaron perdieron toda influencia real en el Gobierno ante el avance de los revolucionarios, lo cual comenzó a inquietar a la diplomacia europea, por ejemplo la británica, que ya hablaban de una "fase Kerenski", es decir la fase de gobierno burgués en Rusia que fue desbordado finalmente por los bolcheviques en 1917. Los dirigentes socialistas moderados como Julian Besteiro fueron apartados por su Partido..

Los políticos competían a ver quien era más radical, en un ambiente de cinismo y odio.  En las actas del Congreso de los Diputados de 1.936 figuran las amenazas de muerte a los propios diputados de derechas. Amenazas que culminaron con el asesinato del jefe del partido Renovación Española (José Calvo Sotelo) y el  intento de asesinato del jefe de la oposición Gil Robles la misma noche de julio de 1.936, realizado por agentes de la propia Seguridad de la República. Hechos de enorme trascendencia que impulsaron a indecisos como Franco a rebelarse contra el Gobierno.

Baste incluir la opinión sobre este periodo, de las personalidades que contribuyeron con su pensamiento en gran medida a la llegada de la II República a España. y a la vista de los resultados acabaron denostando al Frente Popular. 
"Gregorio Marañón llama a sus líderes “cretinos criminales”, “Todo es en ellos latrocinio, locura y estupidez”, “Horroriza pensar que esta cuadrilla hubiera podido hacerse dueña de España (…). Y aún es mayor mi dolor por haber sido amigo de tales escarabajos y por haber creído en ellos”. Ramón Pérez de Ayala los considera “desalmados mentecatos”, cuyo “crimen, cobardía y bajeza nunca hubiera podido imaginar”. José Ortega y Gasset atacó a los intelectuales extranjeros, que, ignorándolo todo de España, defendían a las izquierdas. Miguel de Unamuno fulminó contra Azaña, y aunque tuvo su célebre choque con los falangistas, mantuvo su condena a su Gobierno. Llegó a decir que ante este régimen de censura quería que se volviese a establecer la ley de prensa de la época de la monarquía. El socialista Julian Besteiro admitió que los nacionales "habían librado a España de una pesadilla"… El propio Manuel Azaña, lo expresó con contundencia  "Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede...". " Me entristezco casi hasta las lágrimas por mi país, por el corto entendimiento de sus directores y por la corrupción de los caracteres".

José Ortega y Gasset en los años 50 
Tras estallar la guerra, Ortega y Gasset,  y Ramón Perez de Ayala firmaron en Madrid bajo coacción, un manifiesto en favor de la República. En 1936 escaparon de Madrid y se exiliaron, y volvieron después de la guerra. Gregorio Marañón permaneció con grave peligro consiguiendo huir de Madrid a finales de 1936, volviendo igualmente a España tras la guerra. 

El moderado socialista Besteiro fué apartado por la línea bolchevique que tomó el PSOE, colaboró al final de la guerra con el golpe de estado del coronel Casado  contra los comunistas de Negrín y entregó Madrid a los nacionales, y aunque el Partido se lo ofreció, Besteiro se negó a huir con los demás dirigentes. No fue perdonado por los nacionales por ello y murió en la cárcel en 1.940.

En la zona de Sepúlveda la ideología izquierdista-revolucionaria arraigó escasamente. con algunas excepciones. En las tres elecciones municipales que hubo para el Ayuntamiento de Sepúlveda durante 1931 y 1932 la proporción fue la misma:  7 concejales de las derechas por 2 de las izquierdas. Aún así, en mayo de 1936, el Gobernador Civil de Segovia decretó la disolución del Ayuntamiento legítimo de derechas sustituyéndolo por una Gestora municipal de militantes socialistas y del partido Izquierda Republicana. 
A los pocos días del alzamiento militar del 18 de julio, tres de estos gestores municipales junto con dos personas más de Sepúlveda, serían detenidos y después fusilados por los requetés navarros en agosto de 1936.

En las condiciones relatadas, no es de extrañar, que el día de la inauguración del monumento de Vellosillo en 1935, un grupo de forasteros quisieran echarle una soga a la estatua del Sagrado Corazón de Jesús y derribarla. No lo hicieron porque lo impidieron los vecinos del pueblo y la cosa no pasó a mayores.

Inauguración del monumento del Sagrado Corazon de Jesús en Vellosillo 
La larga guerra civil de tres años que siguió, en esencia derrotó a una Revolución en curso en España. La estrategia europea de Stalin frente a Hitler de antes de la II Guerra Mundial consistió en desestabilizar Europa Occidental para alejar la guerra de sus fronteras, impulsando para ello el sistema de los Frentes Populares, a través de la Internacional Comunista,  Frentes que tuvieron éxito en España y en Francia.  Stalin durante la guerra se volcó en España, (bien pagado, ciertamente), destinó alli lo mejor que tenía en asesores, técnicos y equipos y organizó y financió a través de la Komintern la llegada de voluntarios las Brigadas Internacionales formada en su mayoría por comunistas europeos para apoyar en la guerra al Frente Popular.

El problema para el Frente Popular es que entregó a la Unión Soviética las reservas de oro del Banco de España por adelantado y sin fijar el armamento a recibir. Hasta que se acabara el oro. Con lo cual, desde el primer momento quedó en manos de los soviéticos que eran los que les suministraban las armas que necesitaban desesperadamente. Los rusos aún así actuaron lealmente con los suministros y los técnicos y militares que enviaron a España (muchos de estos serían  generales y almirantes rusos famosos en la 2ª Guerra Mundial). El frente Popular compró también armamento en menor cantidad a otros países de Europa, en un ambiente de descontrol y corrupción generalizada, cuya mala calidad unida a la des-coordinación de los suministros luego se reflejaba en los campos de batalla.

Realmente Stalin, presionando con los suministros de armas y sus numerosos técnicos y militares en España,  llegó a tomar virtualmente el control del poder. Así  sus agentes, como Stoyan Minev "Stepanov" fueron los instigadores de la caída de los gobiernos de Prieto y de Largo Caballero y de la imposición de Negrín, más dócil a la URSS. Y a través del Partido Comunista que copó los cargos claves del Ejército, intervinieron directamente en la planificación y creación del Ejercito Popular y dirección de las operaciones  militares de la guerra, así como  la seguridad interna donde actuaba de forma clandestina la NKVD. Se trató no obstante de preservar la imagen de La Republica como un gobierno "democrático" ante los Gobiernos Occidentales a fin de obtener su apoyo. Cosa que no consiguieron.  El presidente, el republicano burgués Manuel Azaña  pasó a ser un mero objeto decorativo sin ningún poder decisorio, como él mismo lamentaba en sus escritos.

En el campo nacional por el contrario, Franco mantuvo siempre su independencia, (a veces con importantes desencuentros), ante Alemania e Italia, tanto en la dirección de la guerra como en el control de los suministros militares, los cuales fueron completamente pagados a ambos países, sobre todo con recursos mineros, tras duras negociaciones.


Cartel de las Brigadas Internacionales. 1936 
Si Francia (con el izquierdista León Blum), no intervino en España en favor del Frente Popular se debió sobre todo al temor a Hitler y tambien a la negativa de los británicos, contrarios a apoyar una revolución bolchevique en España. Ambos países Francia e Inglaterra, conocían perfectamente la situación real y promovieron el Tratado de No Intervención.

Además, a principios de 1939, Stalin había pasado página en España. Tres meses después de la guerra española, el pacto de amistad y no agresión entre la URSS y la Alemania nazi, para repartirse Polonia, fue un golpe inconcebible que dejó a la izquierda mundial descolocada. Sin embargo, los disciplinados agentes comunistas no vacilaron y llegaron a apoyar a Hitler con la propaganda y el sabotaje cuando invadió Francia en 1940.

La derrota del Frente Popular acabó con las ilusiones de la población española de izquierdas que de buena fe apoyaron a la República y creyeron la propaganda de unos políticos en general irresponsables y vacíos. Realmente creyeron que  traería una vida mejor, pero al final fueron las víctimas del Gran Juego internacional de la época, una de cuyas piezas fue España. 

Los 37 años de dictadura que siguieron produjeron estabilidad, crecimiento económico (a partir de los 60 se le llamó el "milagro español"), y crearon una fuerte y estable base social moderada de clase media, que sería determinante para la instauración pacifica de la democracia en 1.975. La dictadura también provocó atraso cultural y cierto sentimiento de frustración e inferioridad frente a Europa Occidental, nuestro modelo, que disfrutaba de democracia. (La Europa Oriental, como se sabe, permaneció bajo el  totalitarismo soviético del Telón de Acero desde 1945 hasta 1990, 45 años, hasta la caída del muro de Berlín ). 

No se llegó a dar una oposición antifranquista seria en ningún momento durante la dictadura de Franco, a excepción del intento de invasión del Valle de Arán en 1944 y algunas acciones aisladas, todo ello  realizado por el Partido Comunista (PCE), con respaldo y dirección soviéticos, el único partido activo en España durante la dictadura. Que emitía consignas desde Bucarest (Radio España Independiente), con el apoyo de Ceaucescu.

El resto de partidos políticos de izquierda desaparecieron de la escena. Los dirigentes del Frente Popular, con muy pocas excepciones, escaparon al extranjero tras la guerra, dejando a sus militantes, muchos de ellos implicados en la represión izquierdista,  a merced de los nacionales. Por ejemplo en Gijón cuando el dirigente Belarmino Tomás huyó en secreto a Francia con sus hijos, tras arengar a la población a resistir hasta el final, y en Alicante donde el pánico de las bases izquierdistas se extendió en el puerto, buscando un medio para escapar..

El impresionante tesoro del yate "Vita" expoliado durante  la guerra a la Iglesia, a los particulares y a los museos, sirvió finalmente para pagar los gastos en el exilio en Sudamérica de los dirigentes del Frente Popular afines a Indalecio Prieto, quien  en dura pugna con Juan Negrín, se apoderó finalmente del tesoro gracias a su amistad con el presidente de la república mejicana.  Al final, gran parte del tesoro desapareció en Méjico con la  "connivencia" del presidente Lázaro Cardenas, del partido PRI. Las piezas de oro y plata, algunas de incalculable valor histórico, al parecer fueron fundidas. Allí lo llaman "El tesoro perdido de la República", parte de cuyos vestigios (cajas de seguridad de bancos españoles vacías, mecanismos de relojes de mesa de oro.. etc) han aparecido recientemente de forma casual, sumergidos en el lago formado por el cráter de un volcán en Méjico.
Maquis en el Valle de Arán 1944
El motivo de la falta de oposición contra Franco en España  fue sin duda la informacion y eficaz represión que se dio hasta los años 40 , pero más fue la ausencia de apoyo social como pudieron comprobar los maquis, por ejemplo. En las elecciones de febrero de 1936 los dos bandos  estaban empatados en votos, con una abstención del 28%. La gente común en general al final de la guerra estaba muy escarmentada de las ideologías mesiánicas y utópicas de los años 30 (ocurrió igual en Europa después de la Segunda Guerra Mundial).  El desencanto de la población por las destrucciones,  las desigualdades, el hambre, y el caos y el deterioro moral en suma, vivido en lugares como Madrid o Cataluña ya  pesaba más que un ideal político lejano e intangible. La gente de izquierda al final de la guerra quería fundamentalmente la paz y sobrevivir. Los hechos demuestran que fueron muy pocos dentro de España los que intentaron enfrentarse al régimen de Franco.

La población probablemente vivió un shock viendo la sociedad desmoronarse en un periodo relativamente corto entre 1.934 y 1939. Repasando los hechos, se puede concluir que la   rebelión militar del 18 de Julio de 1.936 con el apoyo de la mitad de la población española fue el resultado final de una division lejana entre liberales y conservadores existente desde el siglo XIX, el trauma nacional del llamado Desastre del 98 que produjo las ideas regeneracionistas que pretendían hacer tabla rasa de todo nuestro pasado. y finalmente la II Republica y sus planteamientos sectarios. 

El punto decisivo del proceso se produjo en 1933 al no aceptar la izquierda la derrota en las elecciones y provocar la insurrección armada de Octubre de 1.934, posteriormente el sofocamiento de esta por parte del Gobierno legítimo,  la campaña masiva de propaganda, y la victoria discutible del Frente Popular en febrero de 1936  unido a la actuación sectaria y revanchista de este Gobierno después.  

Hay documentación de declaraciones  donde en 1936 algunos de los dirigentes de la izquierda deseaban la guerra para aplastar de ese modo y de una vez por todas a la oposición derechista. El victimismo posterior, del bando perdedor  basado en que la guerra, sus desgracias y el exilio, fue originada por una rebelión sin mas que acabó con una democracia pacífica de estilo occidental, no resiste cualquier análisis serio de los hechos.

La militancia de izquierda en tres años de guerra,  pasaron de la euforia y la arrogancia (vease sus discursos triunfalistas recién comenzada la guerra), a la desesperanza y por último a la indiferencia. La población no izquierdista o neutral atrapada en la zona del Frente Popular,  por el contrario, acogió la llegada de los nacionales como una liberación.

Hubo  un momento de violencia desatada en los dos bandos, sobre todo en los 6 primeros meses de guerra, alentada por una sensación de impunidad, en la que milicianos anarquistas y socialistas por un lado y falangistas o requetés por otro ajustaron cuentas con los que creían que eran sus enemigos, cualquier inocente en cualquier pueblo podía ser fusilado entonces. Después ambos bandos tomaron medidas para encauzar la represión y el terror fue decayendo.


 El número de víctimas por los "paseos" y matanzas masivas en la retaguardia de ambos bandos, casi se igualó al de los combates, cosa inédita en cualquier guerra hasta entonces. La mayor matanza de la guerra fué, la de la totalidad de los presos políticos y de guerra que había en las cárceles de Madrid a finales del 36, que lleva el sello característico del sistema soviético, y que la izquierda trató por todos los medios de ocultar al extranjero con el intento de asesinato del Delegado de la Cruz Roja George Henny que llevaba las pruebas de Paracuellos a Suiza. Ese hecho, acabó siendo conocido en Europa, y  provocó incluso protestas del ministro del PNV del gobierno de la República, situado entonces en Valencia.  El Gobierno trató de contrarrestar la noticia de los asesinatos con la propaganda, exagerando el numero de víctimas de los nacionales, como en el caso del bombardeo de Guernica o con la inexistente matanza deliberada de Badajoz.



El número de víctimas por la represión de los nacionales, al final fue mayor al del otro bando, (los últimos datos hablan de 95.000 frente a 50.000), pero proporcionalmente,  no fue muy superior  teniendo en cuenta en cuanto a ese número, que el territorio controlado por el Frente Popular iba disminuyendo rápidamente, conforme avanzaba la guerra, y aún contando la represión de la posguerra. Por otra parte, por los antecedentes, no hay motivos para suponer que en caso de haber vencido un sistema como el del Frente Popular, hubiera respetado los derechos humanos, sino todo lo contrario

Acabada la guerra, los simples soldados o militantes de base en general sin responsabilidad en la represión izquierdista o en los cuadros dirigentes,  fueron puestos en libertad, tras un corto periodo de investigación de su pasado,   En otros casos como tras la campaña del Norte de 1937, buena parte de los soldados prisioneros, unos 100.000 vascos, cantabros y asturianos, pasaron a integrarse en el ejercito nacional. El resto fueron enviados a campos de concentración o a realizar trabajos de reconstrucción (redención de penas por el trabajo, se llamaba) en muy duras condiciones, aunque incomparablemente mejores al trato que se dio a los prisioneros de guerra bajo el dominio ruso, alemán o incluso aliado durante la II Guerra Mundial.




imagenes de presos del Frente Popular en los campos de
concentración de Nanclares y Miranda de Ebro

A principios del 39 pasaron a Francia casi 500.000 de  refugiados militares y civiles desde Cataluña huyendo de los nacionales, Las autoridades francesas, probablemente desbordadas pero también desconfiando de ellos, les internaron en campos de concentración a la intemperie en condiciones infrahumanas. Delegados de los nacionales pasaron por los campos ofreciendo amnistía a los que volvieran si no tenían delitos de sangre. Según varias fuentes antes de acabarse el año, habrían vuelto voluntariamente a la España franquista los dos tercios, siendo encarcelados muy pocos de ellos. De los que se quedaron en Francia, sobre todo los militares, se enrolaron en la Legión Extranjera francesa o en la Resistencia  y combatieron junto a los aliados en la II Guerra Mundial (Bir Hakeim, París, etc.), o pasaron a Sudamérica, Otros, unos 10.000 fueron entregados a los nazis por los franceses del gobierno de Vichy, e internados en campos de exterminio  como Mauthausen.

Desde principios de los 40 el régimen franquista persiguió de forma  implacable y eficaz la actividad residual del maquis (la guerrilla comunista o anarquista) en la zona rural y  las escasas células clandestinas que una y otra vez intentaban formar los comunistas en las grandes ciudades, todo ello dirigido férreamente desde Francia y Sudamérica por dirigentes como el estalinista Santiago Carrillo. En un ambiente sórdido, se dieron  casos de delaciones a la policía franquista o ejecuciones internas entre los propios militantes acosados que se saltaban las  normas del Partido.

Por otra parte  los planes aliados de entrenar un ejercito para derrocar a Franco, que se llegaron a considerar en un primer momento por los ingleses, así como otros intentos utilizando sobornos a generales españoles, como al parecer al general Aranda, fueron abandonados ante la constatación por los Gobiernos Occidentales de la falta de apoyo social de la población y la desunión,  e inconsistencia de los políticos del exilio, incluido el aspirante al trono que residía en Lausana.

A mediados de los 40 el Estado había indultado a la gran mayoría de los presos de izquierdas de cierta relevancia, condenados en principio a muerte o a largas condenas. En 1946, existían 30.000 presos políticos y en 1947 fue cerrado el ultimo campo de concentración en Miranda de Ebro. No fue fácil la integración en la sociedad franquista de este sector de población que al salir en libertad eran estigmatizados como "rojos" y discriminados por las autoridades y buena parte de la población. 

Como parte del proceso represivo de la zona nacional, durante la guerra y después en la inmediata posguerra se produjeron una gran cantidad de procesos de "depuración" que dejaron sin trabajo, temporal o definitivamente, a maestros, profesionales, funcionarios o militares de izquierda. Al parecer, una de las depuradas fué la maestra de Vellosillo en 1936. María Virseda Alonso.

La exitosa propaganda en Europa y América de los políticos izquierdistas exiliados, y del todopoderoso PCE, exageró en extremo las cifras de presos y ejecutados por el bando nacional, con la esperanza de que los aliados intervinieran en España y derrocaran a Franco, cuando acabó la II Guerra Mundial en 1945, lo que no consiguieron entre otros motivos, porque detrás de la propaganda los gobiernos Occidentales tenían un conocimiento exacto de la situación real. 

Esa propaganda, sin embargo, es el origen de la falsa historiografía de revancha creada por los perdedores, que aun pervive en la opinión pública sobre esa época. 

En cuanto a las causas de la permanencia de Franco, un logro esencial del régimen franquista fué sortear la II Guerra Mundial, al parecer con la ayuda de Wilhelm Canaris contrario a Hitler (lo que hubiera supuesto una catástrofe para los aliados). El año 1941 por ejemplo fué crítico por la necesidad de Hitler de controlar el Estrecho de Gibraltar, vital para los aliados, por ser la llave del Mediterráneo para la guerra en el Norte de Africa, el Sur de Europa y el petróleo de Oriente Medio. Se considera uno de los mayores errores estratégicos de la II Guerra Mundial  por parte de Hitler el no haber cerrado a los aliados el Estrecho de Gibraltar a principios de 1941. Hecho por el que la colonia inglesa de Gibraltar mostró su agradecimiento a Franco.

Franco desde el primer momento se declaró neutral, aunque había importantes sectores del país, progermanos muy beligerantes, como los falangistas.  Con tácticas dilatorias, consiguió negar la entrada en España al ejercito alemán que llegó a estar preparado al Norte de los Pirineos, (la Operación Félix), resistiendo las presiones de una potencia, con la que además se estaba en deuda. (La famosa entrevista de Hendaya no fue sino un pequeño episodio en el pulso que mantuvo Hitler con Franco para implicar a España en la guerra mundial, como atestigua la numerosa correspondencia intercambiada entre ambos). 

La campaña de Rusia atrajo posteriormente toda la atención de Alemania y la toma de Gibraltar fue poco a poco postergada y después abandonada. Entre otros motivos porque Hitler no quiso nunca un enfrentamiento directo con el ejercito de Franco en ese momento, y después ya fue demasiado tarde. Al parecer los alemanes llegaron a intentar  una operación para derrocar a Franco basada en sustituirle por el prestigioso general proalemán Muñoz Grandes, el primer jefe de la División Azul.

La diplomacia española, no obstante en ese tiempo,  trató de apaciguar o compensar a Alemania por ejemplo con el envío de voluntarios a Rusia o con exportaciones de wolframio (que también se vendía a los ingleses por otra parte), permitiendoles repostar a sus submarinos en Canarias o instalar puestos de observación alemanes en Tarifa. Todo ello soportando las consiguientes protestas cada vez más amenazantes de los embajadores inglés y norteamericano.  

Se hacía la vista gorda también sobre las amplias actividades del espionaje alemán e inglés en España. Winston Churchill tomó nota de esa actitud básicamente neutral y apoyó discretamente a Franco ante un hostil Roosevelt, en el momento más difícil del régimen, en 1.945. Lo cual, ya con Truman, unido a las nuevas necesidades estratégicas anticomunistas derivadas de la Guerra Fria desde 1947, llevó los acuerdos con los Estados Unidos de 1953, año de la muerte de Stalin (el mayor enemigo internacional de Franco), a partir de lo cual quedó sólidamente asegurado el régimen franquista.


La dictadura de Franco ni siquiera  en su fase más dura de los primeros años 40, fue un régimen totalitario comparable a los de la  URSS, (Stalin, Krushev, Breznev..), las "Democracias Populares" del Este dominadas por los comunistas (Ceaucescu, Honecker, Dimitrov etc.) La China de Mao, Corea del Norte, la de la  Alemania nazi, o la Italia de Mussolini. Se trataba en cambio de un régimen autoritario,   tolerado por los aliados occidentales, al estilo del de Salazar en Portugal, y que no llegó en absoluto al grado de opresión contra la población existente en aquellos países.

El régimen fué personalista y ecléctico, creación absoluta de Franco. Desde el principio se alió con la iglesia católica, con el objetivo de desmarcarse de la actitud paganoide  y deshumanizada del nazismo  alemán o el fascismo italiano. El partido de la Falange de Jose Antonio Primo de Rivera, lo más parecido en España a esas ideologías y rebelde a Franco,  fue desactivado en 1937 y obligado a unificarse con los carlistas, quedando indefinida su "revolucion pendiente". creándose así el partido FET de las JONS, bajo control absoluto del régimen.

Por otra parte, la escenografía del Estado franquista fue cambiando de forma oportunista conforme avanzaba la II Guerra Mundial y se iba vislumbrando claramente que los aliados vencerían tras la entrada de los norteamericanos en la guerra. El cambio se hizo con un sutil equilibrio evitando enfrentarse directamente a  Italia y Alemania. A partir de 1943 (tras la decisiva derrota alemana en Stalingrado), el régimen comenzó a distanciarse discretamente de esos países y a acercarse a los aliados occidentales. 

Fueron cambiando los signos externos (uniformes, saludos, banderas, símbolos, actos etc.) así como las declaraciones públicas, el tono de la prensa, el cuerpo diplomático español etc. Significativo de este cambio fue el cese del poderoso ministro germanófilo "el cuñadísimo" Ramón Serrano Suñer en septiembre de 1.942.  El régimen reforzó entonces hacia el exterior su carácter anticomunista, católico y neutral.

En la dictadura franquista obviamente no hubo libertad política (elecciones, partidos, reunión ,prensa o expresión, huelga etc.), pero en cierto modo sí hubo libertad individual, lo que la distingue del totalitarismo, Habiendo leyes discriminatorias contra las mujeres, homosexuales y otros colectivos, el Estado franquista, no entraba en la vida privada de las familias, ni en la movilidad por el país o el extranjero, o en el control de la economía de las personas o empresas. También existía adoctrinamiento en las escuelas. Pero el control de todo ello no era absoluto, había un cierto dejar hacer siempre que no fuera peligroso para el régimen,   al contrario de lo que ocurría en los estados totalitarios mencionados, y en otros que podemos ver hoy en día, que incluso se definen como democracias porque la población vota.

Es cierto que hubo un periodo fuertemente represor que recuerda aunque de lejos al totalitarismo, en la inmediata  posguerra, pero en los años 50, la presión del Estado se redujo de forma importante. A partir de los años 60 el régimen fué más permisivo, por ejemplo en lugares como la Universidad, donde se toleraban actos políticos y manifestaciones impensables en otros países con dictaduras totalitarias. Realmente el Estado franquista pudo permitirse esos gestos por la estabilidad prácticamente absoluta que existió en el país desde la guerra hasta el principio de los años 70. 

El servicio de Información y de Seguridad de Franco fue desde la guerra y al menos hasta finales de los 60 de una  eficacia extraordinaria , y solía conocer previamente y permitir actividades contra el régimen al considerarlas no peligrosas. En otros casos se infiltraban en grupos opositores y los dirigían desde dentro. La represión (encarcelamientos de disidentes, ejecuciones..) durante los años 50 y 60 fue muy escasa según todos los datos. Lo cual no encaja con el tipo de dictadura totalitaria que muchos proponen. Por poner un ejemplo entre muchos puede esta situación compararse con la situacion de la poblacion en Polonia durante el periodo del llamado Telón de Acero.

El general Franco, murió en la cama pacíficamente a los 83 años, eso si, tras una penosa enfermedad. Durante su vida venció a todos sus enemigos, exteriores e interiores,  que fueron muchos y muy poderosos. Cuando murió, en España no hubo celebraciones, sino que por el contrario se formaron enormes filas de ciudadanos comunes que pasaban ante su féretro  y le daban su último adiós de forma sincera. Para algunos aún hoy, casi 40 años después este hecho es inconcebible e insoportable y mantienen una fijación con el general, casi supersticiosa.
  
Mucho antes de la muerte de Franco se comenzó  a preparar el recambio a fin de crear un Estado democrático moderno y europeo. No se conoce  bien, aunque puede imaginarse, qué papel jugó aquí el asesinato de Carrero Blanco, (la mano derecha de Franco desde el final de la guerra) cuya autoría intelectual no está aclarada. Lo que si está claro es que la posición geo-estratégica de España y Portugal en la Guerra  Fría y el propio liberalismo económico europeo, exigía una integración mayor de estos países, sobre todo de España,  en la Europa Occidental.
  
Así, el Congreso de Suresnes de 1974 vio nacer prácticamente de la nada (no tenía militantes),  a un nuevo PSOE socialdemócrata con dinero del partido homólogo alemán (Willy Brandt). La vieja guardia marxista en el exilio fue apartada y tomó el poder el "clan de los sevillanos": Felipe González y Alfonso Guerra, entre otros. El fin era formar un partido de izquierda flexible, moderado y fuerte (socialdemócrata), no marxista,  capaz de compensar y anular el radicalismo prosoviético del PCE. La operación fue bendecida (puede que algo más, según dicen) por los norteamericanos y por la propia Seguridad española. Como resultado, el primer gobierno del PSOE determinaría el encuadramiento de  España en la OTAN.

Congreso de Suresnes 1974.Paris. Felipe Gonzalez acompañado de los lideres socialdemocratas europeos 
No hay duda que los políticos españoles estuvieron a la altura en 1975. Quizás no les quedó más remedio por la supervisión internacional que probablemente dirigió o incluso diseñó el proceso de la Transición en sus inicios. Los políticos esta vez consensuaron y respetaron las reglas del juego democrático con rigor. Tuvieron mérito los miembros del Estado franquista al desmantelarlo por si mismos. Fué asombroso que se diera una amnistía a individuos como Carrillo o Ibarruri, agentes internacionales de la URSS y el primero responsable de atrocidades durante la guerra, y que pudieran volver a España libremente. Carrillo por su parte cedió en sus pretensiones, y este gesto dió credibilidad de la naciente democracia.

El acuerdo fue el olvido, hacer tabla rasa del pasado y mirar al futuro. A diferencia de 1.931, todo el mundo se puso de acuerdo olvidando sus diferencias y muchos, sus duros recuerdos. La población, la gran clase media creada en los años 60 y 70,  apoyó masivamente el cambio pacífico. Quizás este apoyo fue la medida de la grandeza de la situación, del sentido común de la población. La escasa e inoperante oposición antifranquista en el exilio, ensalzados después por la propaganda, no fueron los que trajeron la democracia a España. Hablando en términos generales,  el cambio a un régimen de monarquía parlamentaria fue concebido ("atado y bien atado") y pactado con el exilio, e internacionalmente por el régimen de Franco. La oposición al franquismo hizo acto de presencia masiva tras la muerte de Franco, pero no antes.

Desde mediados de los 70 se produjo un movimiento social de péndulo hacia el otro extremo,  un ruidoso rechazo al régimen de Franco en los medios, la calle y las "fuerzas vivas" del país. Quizás no tanto en el ciudadano medio. Gran parte de la élite de la derecha franquista de lugares como Cataluña y País Vasco, altamente beneficiadas por el régimen, se fue pasando de forma oportunista al nacionalismo moderado. Importantes sectores de población española, integrados cómodamente y productos del  régimen franquista (intelectuales, catedráticos, políticos, jueces,  artistas, profesionales etc.), se convirtieron súbitamente en sus  acérrimos adversarios al comienzo de la Transición. Se descalificaban al 100%, como oscuros antiguos y siniestros, los últimos 40 años (paradójicamente cuando se había creado la prosperidad de la que disfrutaban), y se presentaba como moderna, progresista y demócrata a la izquierda recién llegada. Incluido al PCE, representante del estalinismo puro y duro.

Sin embargo, el grueso de la población española de a pie, de clase media con cierta prosperidad,  cuyo estatus había conseguido a base de duro trabajo, veía el cambio y la inestabilidad consiguiente con una mezcla de ilusión y aprensión. Cuando se le dio opción votó posiciones moderadas. Nada de rupturas. No es cierto que la población española viviera atemorizada en 1977, como se ha llegado a decir con gran falta de respeto, para explicar esa actitud moderada de rechazo a la constelación de partidos revolucionarios que surgieron, e incluso a la izquierda en general. El recuerdo de la guerra y la prosperidad conseguida en los años posteriores estaba vivo y lo mas probable es que simplemente no quisieran aventuras.

Desde los medios periodísticos y académicos, se generalizó en esos años 70 como apoyo a ese movimiento pendular,  la difusión interesada  de un tipo de Historia maniquea y distorsionada en contra del dictador, que arraigó en la población en medio de la euforia y la ignorancia sobre todo de los jóvenes y que ningún intelectual o testigo conocedor de la realidad se arriesgaba a desmentir o rebatir,  por ejemplo en la universidad,  so pena de ser identificado como franquista y arruinar su carrera. Esta pseudohistoria "oficial", sin ninguna base documental, sustenta todavía, aunque cada vez con menos éxito, la ideología central  y el discurso de  algunas organizaciones políticas y sindicales, y por ello la evocan constantemente aún hoy para legitimarse como los luchadores por la libertad frente a Franco,  que nunca fueron.

El complejo  de quienes tienen la obligación de superar esta propaganda, ha creado una situación anómala que pervive,  con comportamientos de los políticos profesionales como el que algunos han llamado de forma crítica "buenismo",, es decir, la ineficacia al afrontar los problemas sociales o económicos con la energía requerida temiendo ser acusado de autoritario, o por motivos exclusivamente sentimentales o electorales  lo cual ha causado dejación del poder y  demagogia. 

Las consecuencias negativas son evidentes en las escuelas y universidades, en la Justicia, en las relaciones entre el estado central y los nacionalistas  periféricos, en el ámbito internacional, en el auge de la corrupción y por muchos motivos en la economía del país. La comparación en este sentido con otros países de Europa Occidental donde se actúa con determinación para afrontar los problemas es abismal. 

Volviendo a la Transición, en general la evolución  de la democracia fué pacifica, a excepción del terrorismo nacionalista y de  ciertos toques de atención como el aún no aclarado golpe del 23F de 1.981 (autogolpe según dicen a fin de moderar actitudes y reformas políticas algo descabelladas). A mediados de los 80   a partir del mandato de Felipe González, se pudo comenzar a converger rápidamente con los ricos países occidentales vecinos, hasta el punto de que a principios del nuevo milenio, España estaba sobre la media de la CEE en renta y se esperaba que adelantase a Italia. En 15 o 20 años el cambio social, la prosperidad, el prestigio de España que se alcanzó en el mundo fue extraordinario. Se puede decir sin exagerar que nunca visto desde hacía varios siglos. Es cierto que esta expansión en cierto modo alocada no estaba asentada del todo en la economía real. Como luego se vio al llegar la demoledora crisis de 2007. 

Sin embargo, tras 30 años de democracia, y después del todavía no aclarado atentado de Madrid (11M) de 2.004, se produjo un vuelco en la trayectoria seguida hasta entonces y primera vez desde la Transición, se dilapidó en gran medida el delicado consenso conseguido por  los  políticos de todos los signos. La descuidada gestión económica y de control ante la corrupción ha producido un proceso de degradación alarmante de la  base económica y política del país, que todavía perdura. 


El arreglo, en una economía mundial cada vez más competitiva será difícil, y por ello,  todo hace pensar  en un largo periodo hasta alcanzar la recuperación, donde  se perderá  parte del bienestar conseguido en el último medio siglo.. y donde se perderá igualmente la soberanía en muchas de las decisiones políticas y económicas las cuales pasarán a tomarlas los socios europeos. 



(La Asociación de Vecinos y Amigos de Vellosillo no comparte necesariamente las opiniones publicadas por los autores del blog)




20 comentarios:

  1. Magnífica entrada para encuadrar en un contexto la situación actual de enorme incertidumbre. A pesar de la transición demócratica "ejemplar" que describes, creo que se cometieron grandes errores, sobre todo en el campo de la economía que vuelven a poner a España contra las cuerdas de nuestros abismos.

    España (al igual que la mayoría de los países occidentales) arrastrada por la facilidad de obtener capital en los mercados internacionales, en nuestro caso gracias a estar dentro de la cesta del euro, creó una economía ficticia, tanto pública como privada, que estalló cuando se puso en duda la capacidad de repago de las deudas ante la ausencia de crecimiento económico.

    Esta abundancia irresponsable del crédito permitía artificialmente ese bienestar al que te refieres. Es fácil tener paz social y bienestar cuando el dinero fluye.

    Ahora nos toca reinvertarnos en un proceso que será necesariamente largo y doloroso, y donde España tiene que ser capaz de evolucionar hacia otro modelo económico todavía por descubrir, sin despertar esos fantasmas que siempre nos han acechado y del cual el ejemplo más evidente es la guerra civil del 36.

    Desde mi punto de vista, la incipiente sociedad red jugará un papel crucial en la definición de ese nuevo modelo, al igual, que lo jugará como "demoledor" de lo que ya no funciona. Los cambios económicos precederán a los políticos y sociales.

    ResponderEliminar
  2. Sin entrar en otros posibles errores de caracter económico, El diseño del nuevo Estado en los primeros años de la Transición (el café para todos),se ha ido convirtiendo en una pesada losa imposible de soportar. La solución supongo que vendrá forzada por imposicion de los socios europeos.

    El bienestar existió a comienzos de siglo XXI, aunque no tuviese el respaldo de la economía real. Despues, en mi opinion, es sangrante la irresponsabilidad de los gestores de la economía que conociendo la situacion la ocultaron y no movieron un dedo para frenar el deterioro en los últimos 4 o 5 años. ¿Porqué nosotros estamos así y Holanda o Finlandia no?. Creo que hay algo más que la famosa burbuja inmobiliaria, lo cual me parece sólo el detonante.

    Estoy de acuerdo que el cambio económico que se improndrá va a suponer un modelo social diferente, quizás de menor presencia del Estado en mucho ámbitos.

    ResponderEliminar
  3. Extracto de una entrevista al economista Juan Ramón Rallo

    La situación actual de España es fruto de tres burbujas que fueron gestándose de manera sucesiva. La primera fue la burbuja financiera, creada por el sistema bancario europeo bajo la dirección de ese monopolio público que es el banco central. La burbuja financiera rebajó artificialmente los tipos de interés en la economía, propiciando un sobreendeudamiento de familias y empresas para adquirir y construir viviendas, lo que generó la burbuja inmobiliaria: la economía española fue escorándose cada vez más hacia el ladrillo, concentrando en ese burbujístico sector gran parte de su capacidad productiva.

    Y, por último, los ingresos fiscales extraordinarios a que dio lugar la burbuja inmobiliaria engendraron la burbuja del sector público: los políticos comenzaron a gastar sin freno toda esa milmillonaria recaudación tributaria extraordinaria y no recurrente, consolidando un nivel de gastos que años después se mostraría insostenible. Hoy las tres burbujas han pinchado, pero tanto banqueros, como promotores y políticos tratan de trasladarles al resto de ciudadanos y empresas eficientes el coste de sus errores. Por eso España se encamina al abismo.

    ResponderEliminar
  4. Me parece muy buena explicación . Al parecer la burbuja financiera fué la resultante de un proceso iniciado sobre los años 80 al irse eliminando poco a poco en Estados Unidos los controles y límites a las entidades financieras.

    Supongo que en España el incremento desmesurado del sector público, debido a las Autonomías fue más dificil de controlar (aunque hubiera habido voluntad politica del Gobierno, que no la hubo.)Es muy dificil tener la honradez de parar el gasto cuando las cosas van bien aparentemente y te juegas las elecciones. Al contrario, la reaccion ha sido gastar más y después Dios dirá. Los implicados en el desaguisado cuyo trabajo era vigilar y corregir con rigor, al final van a quedar impunes.

    El mal está hecho. Estos días parece como si desde Europa se estuviera negando la ayuda para así tensar la situacion al límite y presionar para que aquí se actue según su criterio.

    Viene una época de reduccion drástica de la estructura y prestaciones del Estado. Lo que va a ser dificil de asumir por muchos. Quizás haya elecciones. Puede que el rescate a España suponga el final del Estado de las Autonomías, al menos de la mayoría.

    Este año va a ser recordado...

    ResponderEliminar
  5. Después de leer atentamente la entrada no puedo por menos que recordar las tesis revisionistas del historiador Pío Moa. También circulan otras tesis revisionistas para explicar la posguerra mundial e incluso el holocausto, solo hay que ponerse a buscar. Yo por lo menos no asumo ninguna de ellas.
    Con lo que si estoy de acuerdo la frase “está claro que lo que se diga sobre este tema, se interpretará siempre como una opinión personal y no objetiva” yo así lo entiendo lo y lo interpreto.
    Pero no puedo por menos que dejar también la mía aunque, a lo mejor, tampoco sea lo políticamente correcto que se espera escuchar aquí. El régimen dictatorial de Franco se caracterizó por la sistemática y organizada represión y eliminación, no solo de los opositores a su atroz dictadura, sino también de los sospechosos de no comulgar los principios del régimen. En esta tarea larga, pero no callada, que se extendió desde el final de la guerra civil hasta los años 70, conto con la colaboración y la complicidad de la iglesia católica. No es de extrañar que después la intensidad y sistematismo en que este proceso se aplicó, la gente estuviera “muy escarmentada de las ideologías”. Cuando la iglesia se comenzó a distanciar del régimen, ya bien entrados los años 70 (antes ni un ápice), empezaron a oírse nombres de obispos asociados a la palabra paredón en boca de sus adictos.
    Si no hubiera leído a Pío Moa, tampoco podría dejar de sorprenderme con frases como que en el régimen de Franco “No hubo libertad política (elecciones, reunión ,prensa, huelga etc.), pero si individual”. No sé explicarme si es que libertades, entre otras, como la de culto (o no culto) o la libertad de orientación sexual no son individuales o no se las considera libertades. Realmente si no hubiera sido tan trágico podría considerase un sarcasmo.

    ResponderEliminar
  6. Hay una aspecto que creo merece más reflexión. Como apuntas, la guerra civil española fue en parte, una maniobra impulsada por las luchas de poder de los cambios geo-políticos del momento. ¿No puede estar ocurriendo lo mismo en estos momentos? ¿Quien se beneficia de la quiebra de Europa? ¿No será Estados Unidos quien impulsa estos movimientos para que los mercados no se fijen en su deteriorada situación financiera y continue el flujo de inversiones hacia el dolar?

    ResponderEliminar
  7. Espero que este guste mas que el anterior:

    Bajo palio
    Por GIULIANA DI FEBO
    Durante su dictadura Franco fue el centro de ceremonias y ritos destinados a subrayar su condición de enviado de la Providencia. El modelo ritual fue inaugurado en diciembre de 1937 con motivo de la jura en Burgos del I Consejo Nacional de Falange. La ceremonia se desarrolló en el monasterio de Santa María de las Huelgas. Fue un rito de fundación del Nuevo Estado nacionalcatólico y de celebración de Franco como “Caudillo supremo”. Las fuerzas del Ejército desplegadas en vistosa parada, la Falange llegada de los frentes de combate, el paso de las tropas marroquíes y la escolta mora. Franco entraba en la iglesia para oír misa mientras el órgano tocaba el Te Deum laudamus. Ya en la sala Capitular, sentado en un trono con dosel de damasco rojo, después de haber jurado sobre los Evangelios ante el cardenal Gomá su fidelidad a España y a Falange, asistió al desfile y a la jura de los consejeros. La ceremonia ilustraba la sacralidad del pacto entre Franco y una jerarquía eclesiástica garante de la reciprocidad del vínculo entre las instituciones del régimen. Era la primera etapa de un proceso que culminó en la ceremonia de la ofrenda de la espada de la Victoria en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid en 1939. El “generalísimo” se dirigía hacia la iglesia saludado por blancas palmas que añadían a la escena un toque bíblico. Se acercaba al altar caminando bajo palio, una modalidad litúrgica reservada a los reyes, a los obispos y al Santísimo Sacramento. Después de una solemne ceremonia evocadora de ritos medievales, depositaba su espada gloriosa. La Ofrenda concluyó con la bendición de Gomá y un abrazo entre los dos. Salvas de artillería y repiques de campana festejaron la aparición en la plaza de un “generalísimo” que “no pudo contener el llanto”, pero ya consagrado “Caudillo por la gracia de Dios”.

    Giuliana Di Febo, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Roma

    ResponderEliminar
  8. Aparte del folclorismo, supongo que aquí subyacen las relaciones de España y el Vaticano,agradecido porque Franco acabó con la persecución religiosa y la revolución materialista. Las buenas relaciones España- Vaticano constituyeron un apoyo exterior muy importante en los primeros momentos del régimen, lo cual fue apreciado por influyentes minorias cristianas en paises como Estados Unidos o Gran Bretaña.
    En mayo de 1939, cuando sucede lo que se relata, la incertidumbre y preocupacion del régimen era máxima ante el inminente comienzo de la II Guerra Mundial. Todos los gestos públicos eran medidos minuciosamente. Es pueril en mi opinion achacar el rito a la vanidad del personaje.
    Respecto a la Falange, como se sabe, fué anulada políticamente como partido por el Decreto de Unificacion con los Tradicionalistas de abril de 1937.

    Respecto al decorado arcaico de estos actos,es cierto que el régimen propugnó en sus primeros años la revalorizacion del pasado triunfante de los siglos XV, XVI y XVII. Lo cual fue las reacción a las ideologías imperantes en el primer tercio del siglo XX que trataban de destruir sistemáticamente ese pasado al considerarlo símbolo del atraso y la opresión en España.

    ResponderEliminar
  9. Para entender porque países como Finlandia han conseguido ese nivel de desarrollo tan extraodinario, os recomiendo al lectura de El Estado del bienestar y la sociedad de la información: El modelo finlandés (2002), de Himanen y Castells.

    En dicho libro, Castells y Himanen analizan el caso de Finlandia, como ejemplo exitoso de inserción en un mundo globalizado de la mano del desarrollo de la sociedad de la información, manteniendo el contrato social entre el estado y la sociedad con su población y una distribución de esos beneficios de forma bastante homogénea. Así pues, demuestran como, en contraposición a Estados Unidos, la globalización de su economía no se traduce en una desigualdad social que se refleja en el aumento de la marginalidad de los individuos más desprotegidos por el estado. En la metamorfósis finlandesa, se demuestran como elementos clave, la identidad ciudadana finlandesa reforzada por el informacionalismo, la habilidad del estado para conjugar el desarrollo de esa identidad mediante la promoción de la sociedad de la información y sus sinergias con los sectores privados y públicos así como estos últimos.

    ResponderEliminar
  10. Según otro autor, Korstanje, el pujante crecimiento de Holanda no está determinado por su afiliación religiosa de origen católico, sino por su herencia nórdica, y por tanto, basado en la ética protestante, de amor al trabajo.

    ResponderEliminar
  11. Respecto a la entrada anónima del 24 de Julio y sin ánimo de entrar en polémicas no puedo dejar de indicar algunos temas lo que hago totalemente a título personal.

    Veo que no se alude en ningún momento ni se rebate con datos el manifiesto comportamiento antidemocrático y totalitario de las autoridades del Frente Popular durante la Republica y la Guerra Civil ni a la represion política que ejercieron sobre un amplio sector de la poblacion.

    Se corre un tupido velo así mismo, sobre la comparación entre las dictaduras estalinistas de Rusia y Europa del Este y nazi-fascistas de los años 30 con el régimen de Franco, al que se le califica de "dictadura atroz" ¿respecto a que?, a la democrácia actual?, Recomiendo que se informen sobre las condiciones de la población en Polonia o en Rumanía o en Checoslovaquia o Hungría o en Rusia o en la Alemania nazi etc..en el siglo XX.

    Se ha escrito mucho sobre estas cosas y creo que al final no es un tema de ideologias, sino de propaganda según el periodo histórico de que se trate. Los hechos y la realidad es lo de menos, lo importante es el mensaje y la fuerza y habilidad del que lo transmite. Durante la Guerra Fria por ejemplo, había un gran interés en Europa Occidental por denunciar a los "fascismos", el imperialismo (yankee, por supuesto), militarismo, nucleares no gracias, etc.. después llegó la Glasnost y aquel interés perdió fuelle. Muchos partidos de izquierda abandonaron el marxismo quedándose sin su razón de ser fundacional.

    En la España de la Transicion,-en mi estricta opinión por supuesto-, había que cuidar lo que se decía sobre ciertos temas ya que se podía ser tachado de revisionista, es decir, de apartarte de la doctrina oficial y ser condenado, lo que conllevaba un grave perjuicio para la carrera política o académica del afectado. Somos humanos, y por ello aparecieron por doquier indomables "luchadores antifranquistas" de toda la vida, que en la realidad se habian adaptado confortablemente al regimen de Franco como perfectos alienados pequeño burgueses.

    No se trata de polemizar, ya lo advertí al comienzo de la entrada. En mi opinion existe en mucha gente una falsa imagen sobre la guerra civil y la II República debido a machacona propaganda realizada durante décadas la cual ha tergivesado los hechos históricos a unos extremos ridículos.

    Mantengo lo dicho en la entrada ya que de la informacion que existe que es mucha y evidente se puede constatar que es verdad. Me importa un pimiento que se diga que es revisionismo afortunadamente no me va a juzgar por ello un "tribunal popular". Sería interesante que alguien por una vez discutiera estos temas con datos contrastados y no con las consabidas generalidades y adjetivos. Me parece que sé porqué no se hace.



    ResponderEliminar
  12. NOTAS SOBRE LA REPRESIÓN FRANQUISTA EN SEGOVIA

    El régimen de Franco se impuso con una violencia en muchos casos innecesaria y desmesurada lo que prueba la pretensión de los sublevados de eliminar y exterminar al oponente. En la provincia de Segovia se ha corroborado que nada había ocurrido antes de la guerra que pudiera justificar la dura represión con que se castigó a los adversarios de esta provincia. El objetivo era sancionar, reprimir y castigar por cualquier hecho o comentario, por insignificante que fuera y al mayor número de personas posible. Lo que se muestra palpablemente en todos los ámbitos represivos, como las penas de muerte o condenas de 20 a 30 años por declaraciones sobre el curso de la guerra. En los procesos depuradores o de responsabilidades civiles y políticas se sancionaba la militancia de base, las ideas políticas o la asistencia a manifestaciones anteriores a la sublevación, cuando eran prácticas perfectamente legales. Afectaban a cualquier segoviano, aunque residiera en la localidad más pequeña y más recóndita, y su cargo u ocupación fuera irrelevante (de hecho fueron sancionados multitud de obreros con la pérdida de todos los bienes, de los que carecían, de igual modo que barrenderos o enterradores eran despojados de su puesto de trabajo por similares motivos).
    En primer lugar, las responsabilidades en la represión, desde el 18 de julio, recaen de manera total y absoluta sobre los militares sublevados, puesto que la primera medida tomada por los insurgentes fue la declaración del estado de guerra mediante el cual cada jefe militar se hacía con todos los poderes dentro de la jurisdicción correspondiente. De esta manera, los poderes judicial, militar, político y económico eran asumidos por el sector del Ejército que se había levantado contra la legalidad. Ni el gobernador militar, coronel Tenorio, ni el gobernador civil, comandante España, hicieron nada por frenar o impedir la represión, al menos hasta septiembre de 1936. De hecho las órdenes de traslado de presos, que originaban las sacas estaban firmadas por España.
    La responsabilidad del Ejército como institución en las labores represivas no se limitaba a las ejecuciones sumarias, ya que además integraban los tribunales de los consejos de guerra que firmaban las penas de muerte, imponían las sanciones en los procedimientos de responsabilidad civil, formaban parte de los tribunales de Responsabilidades Políticas y controlaban las jurisdicciones especiales: Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo.
    A los alcaldes se les hizo partícipes de la represión sobre los oponentes desde los inicios de la contienda. El Gobierno de Burgos descargó sobre las autoridades locales gran parte de la responsabilidad represora en todos los ámbitos. Eran los delegados de las autoridades militares y los encargados de llevar el régimen a todas las localidades de España. Al ser la violencia el método empleado por las autoridades nacionales para llevar a cabo la consolidación del régimen, los alcaldes tenían que seguir los mismos caminos. No todos colaboraron de buen grado, muestra de ello fueron las continuas amenazas de los gobernadores civiles y las numerosas multas impuestas a ediles de distintas localidades por su poco celo en hacer cumplir las normas.
    Es indudable que un sector importante de los españoles participó y colaboró con el régimen en las labores represivas, pero hay que tener muy en cuenta la magnitud de la represión llevada a cabo con extrema violencia que consiguió el objetivo de la paralización por el terror, lo que contribuyó enormemente a la consecución de ese “consenso”.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. un artículo interesante sobre la represión de los nacionales en Segovia se encuentra en:
      http://hispanianova.rediris.es/4/articulos/04_001d.htm#_ftn10.

      En los primeros meses se produjeron fusilamientos de izquierdistas conocidos por parte de milicias falangistas o requetés. En la zona nacional al contario que en la frentepopulista, las represalias incontroladas de milicianos fueron cortadas rapidamente por la autoridad militar, que creó los órganos de represión para llevarla a cabo de forma sistemática.

      En el lado contrario, la represion fué más desordenada al menos hasta finales de 1937, la legítima ira del pueblo se ha dicho, pero en mi opinion no por ello menos injusta y criminal. Con la reorganizacion llevada a cabo por los comunistas, se crearon igualmente instrumentos eficaces de represion con un resultado similar al del lado nacional.

      Al final ganaron la guerra los nacionales, el territorio frentepopulista fue menguando rápidamente por lo que la comparativa de la represion en ambas zonas no es homogénea. Aún así la diferencia en el número de victimas de ambos bandos no es excesiva, teniendo en cuenta incluso la posguerra. Las largas condenas de prisión que se establecían en zona nacional en 1938 o 1939 fueron reducidas significamente de modo que a mediados de los 40 quedaban pocos presos. Igualmente se indultaron a miles de condenados a muerte.


      Esto no es una historia infantil de buenos y malos. Para explicitar el rechazo al Regimen, desde la Transición se ha ocultado y tergiversado la historia en favor de los frentepopulistas. Sin embargo existen hemerotecas y archivos (incluso desclasificados de ingleses y rusos), donde todo el mundo queda retratado para bien o para mal.

      Aún así se siguen negando los hechos aunque sean evidentes. No me interesa el sectarismo, sino la historia. La historia es una ciencia basada en hechos, donde podría admitirse un pequeño margen de interpretacion de las causas. Sin embargo en el caso de la República y la guerra la concatenacion de causas y hechos está clara porque la informacion actual es practicamente total.

      Un factor para mi fundamental que no se suele tratar, quizás intencionadamente, son las relaciones, poderes y estrategias internacionales existentes en la época. La sociedad y los sistemas de gobierno en los paises de Europa en los años 30 y 40. El desarrollo de la II Guerra Mundial y la Guerra Fria. Eso esclarece muchas actuaciones y proporciona una vision más amplia de lo que sucedió en España.

      Eliminar
  13. NOTAS SOBRE LA REPRESIÓN FRANQUISTA EN SEGOVIA cont 1


    El papel de la Iglesia fue determinante en su apoyo a los sublevados y como garante y legitimador del nuevo régimen, otorgando su legitimidad, aunque otros autores hablan de justificación y no de legitimación. Como afirma Cifuentes “Su postura resultó ser decisiva no sólo para dar cobertura y justificación a los procesos violentos desencadenados, sino para legitimar el triunfo posterior”. La implicación de la Iglesia en la represión se plasmó a través de los sacerdotes presentes en las ejecuciones y en las cárceles que no trataban de aminorar los castigos corporales o el sufrimiento físico: la excesiva preocupación del clero por la “otra vida” les hacía olvidar las arbitrariedades de la justicia franquista. Por otro lado, los informes de los párrocos eran determinantes en el procedimiento de responsabilidades políticas, de depuración de los maestros o para la concesión de la libertad condicional. Uno de los primeros jerarcas de la Iglesia en hacer pública su postura de adhesión al movimiento militar fue el obispo de Segovia, Luciano Pérez Platero, antirrepublicano militante.

    Con la ejecución, el encarcelamiento, la incautación de bienes o la depuración de los adversarios no se cerraba el proceso represivo; es más, suponía el desencadenamiento de una serie de repercusiones que se podrían agrupar en cuatro categorías: económicas, sociales, políticas y psicológicas.

    Las consecuencias económicas eran evidentes: una vez desaparecido el propietario, se procedía a una apropiación de los bienes de los infortunados. Estas incautaciones en principio eran ilegales, pues aún no se había desarrollado legislación al respecto. Las autoridades locales, Ayuntamiento y Falange, los nuevos gobernantes o sus valedores, las fuerzas vivas o caciques que ejercían el poder en la sombra se apoderaban de dichos bienes, sin ningún escrúpulo, dejando a viudas e hijos en la más absoluta indefensión y sin medios de vida, lo que les obligaba a trabajar en cualquier oficio y en unas condiciones, casi siempre, desfavorables.

    Las familias de las víctimas quedaban arruinadas, sin percibir ningún tipo de pensión o ayuda económica, ni tan siquiera los familiares de los empleados de la administración que oficialmente tenían derecho a ella; porque, si no se reconocía oficialmente el fallecimiento, no había ocasión de alcanzar la asignación. Pero, como la mayoría de las víctimas eran obreros que vivían exclusivamente de su trabajo sin ningún tipo de seguro, fallecido el cabeza de familia, los ingresos económicos desaparecían. Las mismas dificultades padecían los represaliados y sus familiares cuando eran encarcelados, despojados de sus puestos de trabajo o incautados sus bienes en cualquiera de los procedimientos sancionadores de responsabilidades civiles o políticas.

    La represión cumplió su función ejemplarizante de lo que ocurría a los adversarios políticos: la muerte, la prisión, la incautación de bienes, la pérdida del puesto de trabajo. Pero, además servía a su objetivo de paralizar a la sociedad, adormecer a la población por la estrategia del terror. Para ello se utilizaban los castigos ejemplares, el fusilamiento, la prisión, el destierro, las humillaciones, las amenazas y coacciones.

    La represión se dirigía principalmente contra los oponentes, pero también contra las personas que no manifestaban adhesión entusiasta al nuevo régimen, o se mostraban blandos en su trato con el “enemigo”. Para ello se utilizó la calificación de “desafecto”, que se podía incluir en la partida de defunción del fusilado, para diferenciar nítidamente a los vencidos de los denominados “afectos al Glorioso Movimiento Nacional”. Esta “marca” negativa producía discriminaciones en todos los campos de la vida social, desde el servicio militar a la “cola” de la compra, pasando por las cartillas de racionamiento, las oposiciones a cualquier puesto de trabajo, etc.

    ResponderEliminar
  14. NOTAS SOBRE LA REPRESIÓN FRANQUISTA EN SEGOVIA cont 2

    En cuanto a las consecuencias psicológicas, el terror, el miedo, el odio, el rencor, la venganza o la resignación son sentimientos que la represión despertó en muchos de los familiares de las víctimas. Primeramente, hay que señalar que a la mayoría de familiares de las víctimas, que eran católicos practicantes, les creó problemas de conciencia y de fe, pues veían con asombro cómo sus deudos eran ejecutados en defensa de un orden y unos valores apoyados por la Iglesia. La misma Iglesia que hablaba de amor al prójimo negaba ayuda a los condenados, no intercedía para conseguir los indultos, o se limitaba a ofrecerles la confesión y comunión antes de la ejecución. Muchos familiares dieron la espalda a esa Iglesia, que no trató de conciliar los bandos enfrentados en la Guerra Civil entre españoles.

    El miedo y el terror afectaba a todos, fueran sospechosos o no por su pasado o presente, no adherido al movimiento. Familias de víctimas que desconocían dónde habían sido enterrados sus muertos, preguntaron tiempo después a los enterradores, pero éstos no decían nada, o no sabían o no podían, pues estaban aterrorizados también. Algunos familiares tuvieron que sortear innumerables dificultades para encontrar testigos que declararan en los expedientes para oficializar los fallecimientos por ejecuciones sumarias.

    Aún hoy continúa el miedo de muchas personas, algunos sueñan todavía con aquellos sucesos. Tan es así que en nuestros días es muy complicado hablar de estos temas. Bastantes familiares se han negado a mantener una entrevista con este investigador por no querer oír mencionar sucesos que ni han olvidado, ni superado, ni perdonado. Se podría decir que muchos familiares se han impuesto una especie de autorrepresión, un autocontrol para dejar aletargado ese recuerdo que se niegan a rememorar. Quieren olvidar a toda costa o no volver a hablar nunca de unos hechos que les han dejado heridas muy profundas para toda la vida.

    La rabia es un sentimiento generalizado entre los familiares de las víctimas. En muchos casos han permanecido viviendo en la misma localidad verdugos y viudas, hermanos o hijos de ejecutados, lo que ha agravado el sufrimiento y el odio de éstos. Han tenido que coincidir en el bar, en la iglesia, en la tienda o en el Ayuntamiento. A lo largo de los años que han pasado desde la guerra se han sucedido miradas, insultos, incluso alguna pelea entre víctimas y verdugos.

    El fusilamiento, la eliminación física del oponente, el peso de la propaganda y la educación dirigida durante cuatro décadas, han creado otro sentimiento en algunos familiares, el de avergonzarse de sus padres o abuelos, que fueron ejecutados por estar “confundidos”, por “no ser buenos españoles”. No era culpable el régimen que castigaba injustamente por pensar de manera diferente, el culpable era el militante, porque por sus ideas lo habían fusilado, encarcelado o despojado de los bienes.

    Estas consecuencias psicológicas de la represión no se han superado porque tras el silencio obligado de la dictadura, vino la frustración por el silencio obligado por los artífices de la transición. Desde las instituciones no se hizo nada por restaurar el recuerdo de las víctimas, de modo que los familiares se vieron otra vez represaliados, no pudieron dar salida a esos sentimientos durante tanto tiempo reprimidos.
    Por último, las consecuencias políticas también fueron importantes puesto que, con el triunfo de la sublevación militar en Segovia, se produjo el desalojo del poder de republicanos y socialistas, gobernantes en Ayuntamientos, Diputación y Gobierno Civil. Se impuso así un sistema político autoritario sobre la base de una represión extremadamente dura, cuyo primer objetivo había sido la expulsión del poder de los representantes elegidos por el pueblo en las elecciones de febrero de 1936.

    ResponderEliminar
  15. NOTAS SOBRE LA REPRESIÓN FRANQUISTA EN SEGOVIA cont 3

    Las nuevas autoridades que nombraron los sublevados fueron generalmente representantes de la oligarquía tradicional. Se produjo una homogeneización conservadora/reaccionaria en el poder local y provincial. A partir de la unificación que estableció el partido único en la España franquista, la adscripción política de todos los cargos era falangista, pero el conglomerado de FET aglutinaba a distintas y dispares familias: fascistas, reaccionarios, tradicionalistas, monárquicos, católicos; y no fueron precisamente los fascistas los que gobernaron en la provincia de Segovia. El bloque conservador tradicional encabezado por Rufino Cano de Rueda y Juan de Contreras mantuvo todo su poder e influencia sobre la política segoviana.

    La oposición política quedó descabezada de sus líderes locales y de muchos de sus militantes, hasta quedar paralizada totalmente. La mayoría de dirigentes desapareció, unos pasaron al otro bando, otros fueron presos, y el resto fueron fusilados.



    Valoración final

    Como aportación más relevante al panorama bibliográfico creemos que en este trabajo se ofrece un estudio completo, exhaustivo y pormenorizado de todas las variantes de la represión franquista en una provincia en su conjunto, explicando todos los procesos e identificando a la totalidad de los represaliados. Se ha completado la relación de represaliados por los distintos procedimientos represivos: los empleados depurados y los segovianos sujetos a procedimiento de responsabilidad civil o política; los fusilados sin proceso y los ejecutados en aplicación de sentencia de consejo de guerra (apuntando lo averiguado de cada caso particular, además de un análisis socioeconómico de las víctimas).

    Como ya han destacado otros investigadores -en contra del criterio de Salas Larrazábal, quien aseguraba que todas las muertes producidas por la represión en la “España Nacionalista” se habían inscrito en los registros civiles-, hemos comprobado que existe un porcentaje elevado de ejecuciones ilegales no inscritas. De las 211 víctimas contrastadas en esta investigación, se registraron 138, lo que representa un 65,40% de inscripciones. Por tanto el 34,60% de fusilamientos ilegales no fueron reconocidos oficialmente. En cuanto a los términos numéricos, quedan muy superadas las 147 víctimas aportadas por Salas para esta provincia, con las 211 que ofrecemos aquí, a las que se deben sumar las 145 personas fusiladas por la aplicación del Código de Justicia Militar, que nos da como resultado total 356 víctimas de la represión franquista en la provincia de Segovia.

    ResponderEliminar
  16. NOTAS SOBRE LA REPRESIÓN FRANQUISTA EN SEGOVIA cont 4


    Por otra parte, a las pérdidas demográficas como consecuencia directa de la represión, hay que añadir que los familiares no tuvieron el apoyo institucional a través de pensiones, becas, ayudas para conseguir viviendas, etc. que tuvieron los afectados del bando vencedor; sino que además, sufrieron el rechazo de sus propios vecinos, que los señalaban y trataban como si fueran delincuentes. Este tratamiento padecieron también los 2.282 presos segovianos y sus familias, los 520 depurados y los 1.063 afectados por los procedimientos de responsabilidades civiles y políticas.

    Con respecto a otras provincias, sólo se pueden comparar los resultados numéricos que aportamos en dos aspectos concretos: las ejecuciones y la depuración del Magisterio. Con otros datos de la represión, como cifras de presos, depurados o incautados, no hay lugar a comparaciones ya que no existen trabajos de este tipo donde se recojan tales cuantificaciones.

    Valoración comparativa de la represión franquista por provincia

    Provincia Población Nº de víctimas Porcentaje
    Almería 328.027 373 0,1137 %
    Alicante 576.180 742 0,1288 %
    Girona 325.500 519 0,1596 %
    Soria 160.232 281 0,1756 %
    Segovia 180.417 356 0,1973 %
    Sevilla 902.935 8.000 0,8869 %
    Córdoba 771.739 9.579 1,2412 %

    Se han abordado las múltiples manifestaciones de la violencia ejercidas, primero para vencer la oposición al alzamiento militar que pretendía acabar con la experiencia democrática que representaba la II República y, después, para derrotar la resistencia y borrar cualquier tipo de discrepancia. En el haber del régimen de Franco, para la provincia de Segovia hay que consignar, al menos, 356 ejecuciones, 2.282 presos, de los que 47 fallecieron en prisión, 520 depurados y 1.063 segovianos sometidos a represión económica. En total 4.221 represaliados que están identificados, todos tienen nombres y apellidos, no son meras cifras para una estadística. Estos son datos objetivos que no admiten interpretación, no es cuestión de simpatías o antipatías políticas.

    Resumen general de la represión franquista en Segovia:
    Fusilados en represión sumaria 211 personas
    Fusilados en represión judicial 145 personas
    Presos 2.282 personas
    Responsabilidades civiles y políticas: 1.063 personas
    Depuración: 520
    Total:4.221 personas

    A estos datos habrían de añadirse los incalculables daños psicológicos, sociales y culturales que no se pueden cuantificar y que son tan importantes como los daños físicos. Las consecuencias psicológicas de la represión han sido las que más han perdurado en el tiempo, de hecho aún persisten, porque han sido las más profundas, prueba de ello es que todavía permanecen en la memoria y originan los problemas afrontados en esta investigación. El control social fue continuo y constante incluso en provincias mayoritariamente afectas al régimen como Segovia. No se han podido cuantificar los suicidios o fallecimientos de personas desesperadas por haber sido despojadas de su puesto de trabajo, de sus bienes, padecido palizas en prisión, sufrido el fusilamiento de algún familiar, o de las secuelas de las malas condiciones de las cárceles.

    Santiago Vega Sombría

    ResponderEliminar
  17. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  18. No tenía intención de comentar nada por que realmente creo que no este no es el foro adecuado para dar ni recibir clases del tipo que sea. Pero en fin, como puedo estar equivocado me he atrevido a escribir unas líneas.
    Cuando en la primera entrada M. Ángel indica que en Sepúlveda fueron fusilados los tres gestores municipales (nombrados por el gobernador civil) y dos personas mas, me gustaría añadir algún detalle mas: En la madrugada del 21 de agosto de 1936 fueron fusilados y enterrados en una cuneta de la SG-911 después de estar un mes en la cárcel de Sepúlveda, El alcalde D. Fermín Elias Sanz de 44 años, el teniente de alcalde D. Antonio Albarrán de 56 años Alcalde, el teniente de alcalde Pedro Antón Morata de 40 años, el maestro D. Ángel Prieto Alonso de 68 años y el músico D. Luciano Esteban Mansilla de 56 años. El 13 de ese mismo mes, fueron fusiladas en el cruze de la carretera de Sepúlveda y Cantalejo otras 15 personas más, que provenían de Fuenterrebollo, Cantalejo, Cabezuela y Sauquillo. En Segovia 356 fusilados en total. Desde luego (y esta es mi opinión) en una comunidad en la que no se había constatado ningún crimen contra personas o contra la Iglesia, el impacto de actuaciones como esta justificarían lo que M. Ángel atribuye a que “La gente en general en la posguerra estaba muy escarmentada de las ideologías,”

    También no puedo por menos que referirme al comentario de M. Ángel de 15 de agosto de 2013 en el que se pregunta, ¿comparado con qué, era el régimen de Franco atroz?. Que fuera nombrado ministro de propaganda del régimen, el general que animaba a la soldadesca a su mando, a violar a las mujeres de sus enemigos y opositores políticos, en mi humilde opinión, contesta su pregunta.

    Agradezco a M. Ángel que nos deje links con artículos interesantes (comentario de 20 de septiembre de 2012) , no sé si es el foro adecuado, pero por si acaso, a mi me gustaría dejar dos mas:
    1 Entrevista con Isidoro Ponce, sepulvedano de 94 años y teniente coronel del ejercito de la II República Española. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=36932
    2. Blog de La memoria histórica de Segovia. http://foromemoriasegovia.blogspot.com.es/
    Saludos a todos

    ResponderEliminar
  19. Como autor de la primera entrada, he de decir que el tema me ha interesado durante muchos años y he expuesto un esquema de mis conclusiones, creo que libre y abiertamente y con respeto, que es como yo entiendo que hay que decir las cosas. Sin embargo el objetivo de este blog, en absoluto es incomodar a nadie, sino todo lo contrario. Por este motivo, por mi parte no voy a contestar a los comentarios anteriores ni hacer ninguno más sobre este tema.

    Agradezco el interes de todos ya que esta entrada es la que ha recibido más comentarios de todas las que se han publicado hasta ahora. Me gustaría seguir hablando de los detalles de este asunto, pero no aquí.

    Saludos
    Miguel Angel

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario