15 de enero de 2013

Isabel I de Castilla


Como se decía en la entrada del blog  “Rebelion en Sepúlveda”, las coronas de Castilla y Aragón se unieron en 1.481 . En esa época se generalizó el término “ España”, para referirse al territorio de la península. 

Sin embargo Castilla y Aragón mantuvieron sus costumbres e instituciones forales de forma independiente. Durante toda su vida, Isabel fue autónoma de Fernando en los asuntos de gobierno de Castilla, y viceversa, en un ambiente, en general, de mutuo acuerdo.



Isabel I de Castilla
Aragón  se llama ahora a una Comunidad Autónoma de no excesivo peso en España, pero en la época de Fernando, la Corona de Aragón era un poderoso y extenso reino. 

La Corona de Aragón, surgió a partir de los pequeños condados al sur de los Pirineos que sobre el año 800, conquistaron los franceses (los francos)como marca o tapón en su frontera (la llamada Marca Hispánica), para protegerse de los árabes que dominaban la península tras haber conquistado el reino visigodo un siglo antes.

Coincidiendo con en el momento del nacimiento de Castilla los condados franceses ocupaban parte de lo que ahora es Navarra, Huesca, Lérida, Gerona y Barcelona. Todo el sur de los Pirineos





Los condes de la Marca, eran vasallos de los franceses, pero con el tiempo dejaron de obedecer al rey de Francia, se independizaron y agruparon, y se formó así el reino de Aragón y el reino de Navarra, mientras permanecían otros condados dispersos como el de Barcelona por ejemplo.  

En 1137 el rey de Aragón, Ramiro II, casó a su hija con el conde de Barcelona, Ramon Berenguer IV (emparentado con el Cid Campeador). Fue una boda dentro de la Casa de Aragón dada la desigualdad de rango (conde con princesa), por lo que Ramón Berenguer nunca llegó a ser rey.

El reino de Aragón absorbió entre otros al condado barcelonés de Ramón Berenguer, y a partir de entonces,  desde 1.161 el territorio conjunto se llamó la Corona de Aragón. Con capital en Zaragoza.


La Corona de Aragón en el año 1.200
Con el avance de la Reconquista, la Corona de Aragón, compitiendo con la gran potencia que era Castilla, se extendió por la costa mediterránea. Se expandió a costa de los moros, por las actuales zonas de  Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares;  y además por la mitad sur de Italia, Cerdeña y Sicilia, incluso en Grecia.  También poseía una pequeña zona al sureste de Francia llamada Rosellón y Cerdaña. 


Expansión  de la Corona de Aragón en el Mediterráneo, entre 1200 y 1443


Descripción y escudo de la Corona de Aragón según "El libro del Conocimiento" de 1385



Palacio de la Aljafería  de Zaragoza. Sede de los reyes de Aragón,
 con los escudos de la Corona de Aragón a ambos lados de la puerta.
Cada uno de las regiones  de la Corona de Aragón en España,  (aproximadamente coincidentes con Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares),  tenían sus propias Cortes. Aunque era un sistema donde realmente sólo estaban representados los magnates, la burguesía  y la nobleza local, quienes ponían coto al rey en función de sus intereses.  El pueblo llano, campesino (los payeses o remensas) estaba sometido a un duro vasallaje feudal al modo francés o europeo en general. Lo cual era raro en Castilla, donde los campesinos gozaban de un alto grado de libertad.

El campesino o payés en la Corona de Aragón era un siervo atado a la tierra y sometido a los llamados "malos usos" señoriales de los nobles, aceptado por todos ellos como algo "natural". Tras varias revueltas de estos "remensas" o payeses, Fernando el Catolico logró una mejora importante en las condiciones de vida de los campesinos de la Corona de Aragón.(1.486) 

Volviendo a Castilla, tras la guerra civil castellana entre Isabel y Juana la Beltraneja, (1.475-1479), los nobles castellanos vencidos, en general obtuvieron el perdón de Isabel a cambio de lealtad,

El que osaba enfrentarse a ella podía perder sus bienes e incluso la vida. Grandes como el Marqués de Villena, el duque de Medina Sidonia o el Duque de Cádiz mostraron sumisión a Isabel y le fueron franqueando sus fortalezas y palacios.
Con una gran eficacia y firmeza,  los nuevos reyes fueron dictando medidas de control del reino: Con el fin de imponer el orden crearon la Santa Hermandad (1.476), que con duros procedimientos, acabó con los “nobles forajidos” y el bandolerismo, que imponían el terror en las aldeas de Castilla mediante el saqueo y el asesinato. 

Un ejemplo fue el asalto y destrucción del castillo de Castronuño (Valladolid), foco del bandolerismo de la zona. La tasa de criminalidad cayó drásticamente en Castilla.


Documento del nombramiento del Comisario de la Santa Hermandad de Cáceres
Esta especie de "policías"  llevaban una banda verde en las mangas.
 De ahí viene la expresión "A buenas horas mangas verdes..."

Sevilla fue un caso especial. La primera llegada de los reyes a la ciudad fue espectacular, Hubo grandes celebraciones pero también sentencias justicieras contra los innumerables robos y atropellos sufridos por los sevillanos en los años anteriores. Fue un cambio tan violento, que lleno de temor a la población, tanto, que los mismos nobles y el obispo pidieron a Isabel que templara la mano. 

Quizás por el caos y humillaciones vividas en su juventud, Isabel dedicó su fuerte temperamento e inteligencia a imponerse de forma absoluta frente a los demás poderes del reino.  Aun así, respetó los fueros y costumbres castellanas. Aunque con mentalidad práctica y expeditiva, vivió condicionada por una fuerte religiosidad, lo que traería consecuencias tanto en su reinado como en los posteriores. Fue también protectora de las universidades y las artes dentro de la mentalidad humanista de la época.


Antonio de Nebrija, humanista autor de la primera gramática española
que dedicó a Isabel I
Sobre el aspecto y carácter de Isabel, existen muchas crónicas de quienes la conocieron. La diferencia respecto a los anteriores reyes de Castilla de la casa Trastamara, era abismal:

Según Fernandez de Oviedo: “Fue la mas temida y acatada reina que nunca fue en el mundo, ca todos los duques, Mestres, condes marqueses e grandes señores la temían y avían miedo della “.

La reina Isabel, según el cronista Fernando del Pulgar , “…era de mediana estatura, bien compuesta en su persona, muy blanca e rubia, los ojos entre verdes y azules…las facciones del rostro bien puestas, la cara muy fermosa e alegre… católica e devota.. muy inclinada a facer justicia, tanto que le era imputado seguir más la via de rigor que de la piedad.…quería que sus cartas e mandamientos fuesen cumplidas con diligencia.. encubría la ira e disimulábala… e por esto que de ella se conocía, ansi los Grandes del reino como todos los otros, temían caer en su indignación...

Según el siciliano Lucio Marineo Sículo: «Y no fue la reina de ánimo menos fuerte para sufrir los dolores corporales... Ni en los dolores que padecía de sus enfermedades, ni en los del parto, que es cosa de grande admiración, nunca la vieron quejarse, antes con increíble y maravillosa fortaleza los sufría y disimulaba»; «aguda, discreta, de excelente ingenio»; «habla bien y cortésmente». 



Isabel de Castilla , retrato de Juan de Flandes,
cercana ya a los 50 años de edad,   año 1.500
Isabel y Fernando fueron los creadores de un Estado moderno renacentista a diferencia del estado feudal anterior. Apartaron a los nobles y magnates de Castilla de los cargos públicos, empleando para sustituirlos a letrados de gran valía procedentes de las Universidades, a las cuales dieron un gran impulso; 


Llevaron a cabo una reforma económica muy estricta para reducir la deuda que el reino había contraído con Enrique IV el Impotente. Multiplicaron por cuatro los ingresos de la hacienda real. Fernando era famoso por su cicatería a la hora de conceder mercedes o dinero. Sus reformas del Estado tuvieron una gran influencia y prestigio en las cortes europeas. Así, el diplomático y escritor florentino Nicolás Maquiavelo cita en su famosa obra "El Principe" a Fernando como ejemplo del perfecto "príncipe" o estadista.


Una vez controlado al poder nobiliario en Castilla, estabilizada la economía y seguridad del reino y tras rechazar en Fuenterrabía un intento de invasión de Francia, el objetivo siguiente fue eliminar el poder musulmán en la Península, considerado por Isabel una grave anomalía en España, conforme a sus convicciones religiosas y conforme a su objetivo de completar la Reconquista y unificar así el antiguo reino perdido, que existíó en la Península en la época visigoda antes de la invasión árabe.




Proceso de la guerra de Granada
Tras una larga y enconada guerra de 10 años (1482-1492), el poderoso, rico y muy poblado Reino de Granada fue conquistado, en parte explotando  las ambiciones y diferencias entre los propios árabes. Finalizaba así la Reconquista de la península después de 800 años. Un momento histórico. La guerra tuvo una enorme dificultad para los cristianos, dadas las características del terreno montañoso, la técnica avanzada que poseían los árabes, y el apoyo que estos recibían del Norte de África.

Fue un guerra sobre todo de Castilla,  aunque la Corona de  Aragón participó en apoyo artillero y naval (por ejemplo en la toma de Málaga) y también financiero. La guerra tuvo además el efecto de unir en un propósito común a la alta nobleza castellana, siempre inestable.



Sepulcro del caballero Martin Vázquez de Arce, muerto en 1486
en el combate de La Vega, en Granada. (catedral de Sigüenza).
Típica imagen del humanismo existente en la corte de la época.
La guerra contra los musulmanes exaltó la popularidad de los reyes, pero también exacerbó la intolerancia religiosa del pueblo, frente a los judíos por ejemplo, proceso que ya venía de mucho tiempo atrás  y que originaba frecuentes desórdenes civiles.

Realmente los reyes se encontraron con un problema de orden público en el reino por este motivo.  Ello  tuvo consecuencias contra los judíos y conversos: como la creación de la Inquisición en 1487, importada de Aragón,  y finalmente la  expulsión de los judíos que no se convirtieran, en 1.492. Lo que afectó a la mitad de los existentes en España, unos 40.000 judíos. España fue el penúltimo país de Europa de donde se les expulsó. Posteriormente lo haría Portugal, unos años después. .





Auto de fe. En los primeros años de la Inquisicion se produjeron numerosas  ejecuciones
públicas de supuestos herejes (quizás unas 2.000), en general de falsos conversos judíos .
Posteriormente aunque las ejecuciones fueran puntuales,  la Inquisicion permaneció como
un poder represivo autónomo  y siempre amenazante, hasta el s. XIX.
La victoria en la Guerra de Granada supuso para el Estado un incremento muy importante de ingresos y riqueza, Se formó por entonces un ejército real permanente muy eficaz (Las Guardas Viejas de Castilla), que acometería después con éxito, las guerras contra Francia por el control de Italia y que apartó aún mas a la nobleza del poder, al no necesitar en adelante los reyes, las mesnadas de los nobles para la defensa.

Primer escudo de España. 1.492
De 1.492 data el primer escudo de la España unificada. Aparecen en él los blasones de los territorios de Isabel (Castilla-León) y Fernando (Aragón y Sicilia), más el de Granada, enmarcados en un águila que representa al evangelista San Juan. 

Los reyes adoptaron además un símbolo o sello personal que imprimían en todos sus documentos. Siguiendo una costumbre cortesana de la época, el sello debía coincidir con las iniciales del nombre del amante o el esposo. 

El sello de Isabel eran unas flechas, la inicial de Fernando. El de Fernando era un yugo (La Y era la inicial de Isabel en la época) con una cuerda cortada alrededor, y junto a él llevaba una divisa o lema, atribuido a Nebrija, en alusión al nudo de Alejandro Magno, significaba que daba igual ("tanto monta"), desatar el difícil nudo  que cortarlo con la espada.




Emblema de Fernando de Aragón
El mismo año 1.492, en que el sultán Boabdil, entregó a Isabel las llaves de Granada y marchó al exilio,   el navegante Cristóbal Colon partió hacia lo desconocido. Colón pidió el apoyo de España tras ser rechazado en Portugal. 

Se creó en Castilla una comisión de geógrafos expertos que informó negativamente su proyecto. Tras más de 6 años de dilaciones  (durante las que Colón exigía el señorío sobre todas las tierras a descubrir) y en contra de la opinión de Fernando, Isabel, en 1.492, con su pragmatismo característico, y en una época de penurias económicas debidas a la guerra, dio la orden de financiar una pequeña expedición castellana de tres endebles barcos,  al conocido entonces como “Mar Tenebroso”, que todos daban por perdida. 


Pues según Isabel, “ el gasto que en ello se hacía lo tenía en nada, que en otras cosas no tan grandes gastaba mucho mas…”.


 Cristobal Colón, navegante sobre el que se duda si disponía
 o no de una información exacta  secreta sobre 
la situación de América,  antes de emprender su viaje. 
Al cabo de 6 meses, Colón volvió con 6 indios antillanos y una muestra de flora y fauna del Caribe que mostró a los Reyes en Barcelona. El suceso causó  asombro en Europa, y no fue asimilado totalmente hasta algunos años después. Comenzó así el dominio de España en América Central y del Sur y en el Pacífico, lo que sería determinante en la historia mundial.


Primer viaje de Colón
Diez años despues, en 1502,  se envió a la isla de La Española (actual República Dominicana y Haiti), una flota de 32 barcos y 2.500 hombres dirigidos por Nicolás Ovando (Francisco Pizarro iba entonces),  a fin de establecer las estructuras del Estado y organizar la sociedad en el Continente americano, del mismo modo como se había organizado en las Islas Canarias hasta 1.496.

Los navegantes llevaban la orden estricta de la reina de tratar a los nativos como a cualquier súbdito de sus reinos, prohibiendo la esclavitud, según las normas de Castilla. Para Isabel, las nuevas tierras,  al igual que las Islas Canarias, no eran un colonia, sino una parte de sus reinos, con los mismos derechos y deberes.  

La causa de la enorme mortandad de indios que se produjo a lo largo del siglo siguiente, no fue debida a un supuesto maltrato, sino a epidemias provocadas por las  enfermedades (como la viruela o el sarampión) llevadas allí por los europeos, a las que los nativos no eran inmunes. El trato dado por los españoles a los indios, con los que se mezclaron,  fue mejor que el que después ejercerían los países coloniales europeos en América del Norte, Australia y en otras zonas del mundo,  donde sí practicaron un exterminio deliberado de la población indígena, que desapareció casi por completo. Este hecho no es difícil de comprobar, Aún así, hoy, en ciertos países o incluso en España,  por diversos motivos, lo siguen presentando como un genocidio premeditado por parte de España en América.

Entre 1494 y 1504 Isabel y Fernando, una vez finalizados los proyectos de carácter “castellano” (Granada,Melilla, Canarias, América..), centraron su actividad en la tradicional expansión de la Corona de Aragón hacia Oriente, principalmente Italia, para oponerse a una anexión temporal de Francia ocurrida en el reino de Nápoles y Sicilia, que pertenecía a la Corona de Aragón.

Los éxitos fulgurantes en las campañas militares en Italia dirigidas por Gonzalo Fernandez de Córdoba (llamado El Gran Capitán) y la sagacidad del rey Fernando, permitieron expulsar en 1504, a los franceses, con lo que Nápoles (en realidad la mitad sur de Italia), retornó a las posesiones de la Corona.

La llamadas "Cuentas del Gran Capitán" es un tópico que nace de  la respuesta airada de El Gran Capitán ante la fiscalización de los gastos que continuamente le hacía el rey Fernando, probablemente celoso de sus éxitos: 

"Cien millones de ducados en picos, palas y azadones para enterrar a los muertos del enemigo. Ciento cincuenta mil ducados en frailes, monjas y pobres, para que rogasen a Dios por las almas de los soldados del rey caídos en combate. Cien mil ducados en guantes perfumados, para preservar a las tropas del hedor de los cadáveres del enemigo. Ciento sesenta mil ducados para reponer y arreglar las campanas destruidas de tanto repicar a victoria. Finalmente, por la paciencia al haber escuchado estas pequeñeces del rey, que pide cuentas a quien le ha regalado un reino, cien millones de ducados"
Gonzalo Fernandez de Córdoba
En Italia fue puesta en práctica  una  formación militar innovadora, ya experimentada en la Guerra de Granada, compuesta de artillería, más unos "cuadros" de  infantería dotada de arcabuces y largas picas.  El uso de caballería decayó respecto a las guerras medievales, Los soldados eran mercenarios y sometidos a una disciplina diferente a la del código de honor del vasallaje feudal. Este tipo de unidad militar fue conocida posteriormente como “los Tercios”, muy populares  en Europa durante los siguientes 150 años. Como describe por ejemplo, el francés Pierre de Bourdeille. Barón de Brantôme, entre la admiración y la resignación.

El aspa o cruz de Borgoña, introducida en España por Felipe I el Hermoso en 1503
y empleada desde entonces  como bandera española alternativa.

Isabel y Fernando tuvieron cuatro hijas y un hijo, educados para reinar según las costumbres españolas, esmeradamente y con una gran disciplina. Con preceptores como Beatriz Galindo "La Latina". No era extraña además la presencia de Isabel con sus hijos, en los campamentos militares durante la guerra de Granada, donde Isabel iba a acompañar a su esposo. 

El objetivo era aislar al enemigo francés mediante una política europea de casamientos .Sin embargo la desgracia se cebó con la familia real y alteró profundamente el devenir histórico posterior.:
  • Juan, el heredero y único hijo varón murió en 1.497, recién casado con Margarita de Austria, hija del emperador alemán Maximiliano de Habsburgo, sin descendencia. 
  • Isabel, la hija mayor murió en 1.498 , y seguidamente murió el hijo de esta, Miguel. (estaba casada con el rey portugués Manuel de Portugal, se pretendía unificar con esa boda, los Reinos de los Reyes Católicos con el de Portugal), 
  • Juana, casó con Felipe el Hermoso, otro hijo del emperador  Maximiliano de Habsburgo. A la muerte de sus hermanos se convirtió en la heredera, Sin embargo, desafió abiertamente a su madre en Medina del Campo en 1503 siguiendo a su marido a Flandes. Después, los desaires e infidelidades del profrancés Felipe el Hermoso, produjeron la locura y la reclusión de Juana. Su hijo Carlos nacido en 1.500 sería el rey de España en 1516. 
  • Catalina, casó con Arturo Tudor, Príncipe de Gales, heredero de la corona de Inglaterra pero este murió dos años después. Acabaría casándose y luego divorciándose de Enrique VIII de Inglaterra, al no darle hijos varones. Fue la reina de Inglaterra durante 18 años. "reina de todas las reinas y modelo de majestad femenina", según William Shakespeare.
  • María se casó con el rey Manuel de Portugal viudo de su hermana Isabel, tuvo 10 hijos, pero ya sin capacidad de heredar el reino de España. 
  • destino de los hijos de los Reyes Católicos
Pese a su fortaleza de carácter, las desgracias familiares y la incertidumbre sobre la sucesión de la corona sumieron a Isabel en una profunda depresión. En 1.504, la reina Isabel murió en Medina del Campo, con 53 años, tras haber reinado 30. Conforme a su testamento, fue enterrada en la Capilla Real de la catedral de Granada.



Isabel dicta el testamento
Isabel era muy querida y popular en Castilla y su muerte llenó de consternación al pueblo. Fernando el Católico, su confidente y amante durante 30 años, se repuso de su dolor y ya viudo, luchó eficazmente por mantener la nacionalidad del reino frente a las pretensiones de Felipe el Hermoso, el inevitable heredero legítimo, pero, que había dado muestras inequívocas de ser favorable a los intereses de Francia.
Felipe el Hermoso



Felipe el Hermoso, cuyos dominios en ese momento se extendían a la actual Bélgica  Holanda y Luxemburgo (Flandes) y a Borgoña, tras visitar de paso y ser agasajado por el rey francés, llegó a España en 1506 con una escolta de 4.000 soldados extranjeros  y fue proclamado rey de Castilla, con el nombre de Felipe I. Pero murió ese mismo año. Su muerte, ocurrida en la burgalesa Casa del Cordón, fue tan súbita, que corrió el rumor de que su suegro lo había envenenado.

Juana ante el féretro de su esposo Felipe
Entonces el rey Fernando encerró de por vida a su hija Juana en Tordesillas y gobernó Castilla como regente con su hombre de confianza, el Cardenal Cisneros, ya que el heredero Carlos en ese momento tenía 6 años.  
Cisneros, que entonces contaba casi ochenta años, mostró unas dotes políticas y una habilidad para gobernar extraordinarias. Supo hacer frente a un clima interior extremadamente inestable, con los nobles castellanos ávidos de recuperar el poder perdido con Isabel.
En esos años, Fernando hizo valer sus derechos dinásticos e intervino en la guerra civil navarra con tropas vascas y castellanas dirigidas por el II Duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo, ,y en 1.512,  el reino de Navarra quedó anexionado a Castilla.
Fernando el Católico murió en 1516.. y su nieto Carlos fue proclamado en Bruselas rey de Castilla y Aragón , en un acto que se podría asemejar a un golpe de Estado, pues la reina legítima era Juana la Loca y nadie había proclamado su destitución.  
Sin embargo, Cisneros aceptó los hechos de Bruselas y urgió la inmediata presencia de Carlos como único medio de parar las inquietudes de rebelión que corrían por el reino. Cisneros murió en Roa, en 1.517 cuando se dirigía a recibir al futuro Carlos I de Españaa.

Portada de la universidad de Alcalá de Henares, fundada por el Cardenal Cisneros en 1.508
El reinado de Isabel o Fernando de la casa Trastamara, en conjunto duró 43 años (1474 a 1.517) y supuso la evolución política  más importante habida en toda la Historia de España.
En su reinado, los 5 reinos de la península quedaron reducidos a 2: España y Portugal.  En ese periodo, partiendo de unos pequeños reinos débiles, caóticos y enfrentados, se formó la mayor potencia mundial de la época.

Árbol genealógico de Felipe II, cuando se unificó España y Portugal.
Sin embargo, el nacimiento de España como Estado, según algunos, no debe atribuirse únicamente a los Reyes Católicos, pues ellos en esencia recuperaron una unidad de carácter celtibero-latino y godo, y de cultura cristiana y europea,  ya creada en tiempo de los reyes visigodos con capital en Toledo 8 siglos antes. La dominación musulmana, aunque larga en el tiempo, fue erradicada de la península y no dejó un poso cultural apreciable. Al contrario de lo ocurrido en los países del Norte de Africa por ejemplo. España así, actualmente es quizás el único país del mundo que retornó a la cultura cristiana tras ser dominado por el Islam.  

Este trabajo de reunificación y fortalecimiento del Estado, no obstante,  requirió de los Reyes Católicos unas  dotes políticas extraordinarias, cualidades que no se dieron en ninguno de los reyes españoles posteriores.


Por circunstancias del azar, debidas a la muerte de los herederos de Isabel y Fernando, España quedó en lo sucesivo, en cierto modo diluida en Europa, donde obtuvo un  territorio, muy disgregado y complejo, sobre ricos estados de cultura y técnica  avanzada y con intereses y mentalidad muy diferente a la española.


Posesiones europeas de Carlos I, antes de ser proclamado emperador de Alemania
No pudo reinar el heredero Juan,  instruido esmeradamente, tal como querían los Reyes Católicos, sino su nieto Carlos, un joven extranjero, educado Flandes, de costumbres ajenas a las españolas, que desconocía totalmente no solo el idioma sino la situación de sus nuevos dominios en la Península, y que dos años después, en 1.520, se proclamó además emperador de Alemania como Carlos V. 

El Imperio alemán atrajo el protagonismo político. Los intereses, derechos, usos y antiguas costumbres propios de Castilla y Aragón quedaron en gran parte relegados en favor de los intereses europeos de la Casa Habsburgo. El emperador se rodeó de nobles de los Países Bajos para gobernar. Y se fue perdiendo el respeto  del poder hacia las libertades adquiridas por las ciudades y la población castellana y aragonesa desde la alta Edad Media. La oposición en Castilla de los Comuneros que se levantó inmediatamente,  en parte por  esta situación, fue aplastada por el emperador en Villalar en 1521.


Tú, tierra de Castilla, muy desgraciada y maldita eres al sufrir que un tan noble reino como eres, sea gobernado por quienes no te tienen amor» (texto de los pasquínes repartidos por las iglesias en 1.520)


Banderas de Castilla y Aragón en el cortejo fúnebre de CarlosI
Además, poco a poco la nueva monarquía o imperio hispano-alemán  fue entrando en una dinámica de conflictos interminables en Europa y África,  en parte por una visión de las situaciones poco pragmática, por ejemplo en lo referente a la religión y en parte por instigación de reinos rivales, sobre todo de la poderosa Francia que llegó a pactar con los turcos para debilitar el imperio. En su mayoría  conflictos creados por intereses  ajenos  a la Península.


Probablemente el mayor desgaste económico del Imperio hispano-alemán provino de las guerras contra los turcos (el Imperio Otomano), que amenazaban las posesiones de la familia Habsburgo en Austria desde los Balcanes, y también las rutas comerciales en el Mediterráneo de los estados italianos aliados,  desde las bases turcas en el Norte de África. Aunque la contribución de España a estas guerras fue compartida con italianos y alemanes, los desastres y pérdidas económicas fueron enormes.

Más tarde, y tras la Reforma protestante, y las guerras en Flandes, surgió la propaganda bélica conocida como La leyenda negra, que exageraba el exterminio de los indios por los españoles, las matanzas de la Inquisicion, la brutalidad de los Tercios etc.. Todo ello invenciones de los países europeos enemigos y rivales (Inglaterra, Francia y Holanda fundamentalmente), creadas para desgastar al Imperio,  tomando como base hechos ciertos, pero no generalizados, como por ejemplo las crónicas de Fray Bartolomé de las Casas.






Ejemplos de propaganda holandesa.
Arriba  el genocidio de indios  en América. grabado de Theodor de Bry (1528-1.598)
abajo "La furia española en Amberes" en 1576 .  Óleo Anónimo
La existencia de la "leyenda negra" debe enmarcarse  en las constantes guerras entre España y estos países durante los s XVI y XVII. Finalmente, la derrota y decadencia de España y la ignorancia generalizada, hizo que lo que nació como propaganda, se impusiera como verídico durante siglos, y que en la opinión pública perviva aún hoy como un tópico,  incluso en España, sin base histórica que lo sustente. En este proceso se ocultaron y quedaron olvidados los desmanes cometidos por los países vencedores. Un mecanismo repetido reiteradamente en los hechos históricos. Y que hundió a España en el desprestigio moral.

Las costosas guerras en Flandes, Alemania y contra el Imperio Otomano, supusieron al final un derroche inútil de sacrificio de la población española. Se agotaron incluso los grandes recursos procedentes de América, de tal modo que  a partir del 1.640,  España llegó al más absoluto colapso económico y se encontró incapaz de responder ante sus numerosos enemigos exteriores y ante las revueltas internas, sobre todo debidas al aumento de impuestos a los campesinos y a la pretensión del rey de que todas las regiones del reino contribuyeran de forma equitativa al esfuerzo de guerra. Y el Imperio entró en el caos. El poderoso y estable estado europeo creado por los Reyes Católicos, fue dilapidado y se hundió en poco más de un siglo y medio.




Derrota de los tercios en Rocroi (Francia), 1643.
Rocroi supuso el fin de la hegemonía española en Europa.

La beneficiadas en este proceso decadente fueron Inglaterra y Francia. Bajo la eficiente administración del Rey Sol, Luis XIV,  Francia se había convertido en la mayor potencia europea, un país fértil, bien administrado y rico que duplicaba en población a España. Inglaterra iniciaba entonces su poderío naval y su expansión  en el mundo basada en la explotación comercial de las colonias, en la que se impuso a Holanda.




En 1.700, España era un país arruinado e indefenso, cuando murió sin descendencia el último rey de la casa de Austria (o Habsburgo) Carlos II el Hechizado. Comenzó entonces, sobre todo en territorio español, una guerra internacional por la sucesión a la corona española, entre el grupo de países partidarios de la casa de Austria (Inglaterra, Austria, Prusia, Portugal, Holanda, Saboya, etc. cuyo candidato era el Archiduque Carlos) contra la casa de Borbón (Francia y Baviera cuyo candidato era el francés Felipe V, el nieto de Luis XIV). Una guerra por el equilibrio de poder entre las casas reinantes europeas. 

La población española también tomó partido, En la zona de la Corona de Aragón (sobre todo en la costa mediterránea) predominó el apoyó al candidato austriaco.


Retrato de Felipe V,  boca abajo
museo de l´Almudí en Xátiva (Valencia)
Los motivos de este apoyo popular al candidato austriaco en la Corona de Aragón , fueron la tradicional aversión a Francia de aragoneses, valencianos y catalanes de la época (por experiencias de invasiones francesas anteriores), y las promesas inglesas (finalmente incumplidas), de que se respetarían las exenciones de impuestos a los campesinos, así como las antiguas instituciones forales propias de la Corona de Aragón fuera cual fuera el resultado de la guerra, (pues Felipe V había proclamado su centralismo al modo francés).
 

James Fitz-James. I Duque de Berwick y mariscal de Francia, 
 es condecorado por Felipe V, tras vencer   a la coalición pro-austriaca
en la  batalla de Almansa, con un ejército mayoritariamente francés,
Tras la batalla de Almansa, Valencia fue tomada por las fuerzas borbónicas e incendiada. El almirante inglés Rooke tomó Gibraltar en 1704... .Sin embargo, tras más de 10 años de conflicto y destrucciones, la guerra se estancó en la península. E Inglaterra y Francia comenzaron a negociar en secreto un pacto a nivel global (no solo europeo si no que también afectaba a territorios y rutas comerciales en América del Norte).




El rey Sol, Luis XIV de Francia
Y en 1713, llegó la paz con el Tratado de Utrecht. Las potencias europeas se repartieron las posesiones españolas en Europa incluidas Menorca y Gibraltar, (los representantes españoles fueron excluidos de las negociaciones). 
Luis XIV de Francia, al final impuso en el pacto a su nieto, Felipe V de Borbón, como rey de España, aceptando la condición inglesa de que Francia y España se mantuvieran como reinos separados..

«Pórtate bien en España, que es tu primer deber ahora, pero recuerda que naciste en Francia, pues mantener la unión entre nuestras dos naciones es la manera de hacerlos felices y preservar la paz de Europa». Luis XIV a Felipe V, año 1.700.


reparto de las posesiones españolas en Europa tras Utrecht
En cumplimiento del Tratado de Utrecht, en 1713, los seguidores de la Casa de Austria, llamados austracistas (ingleses, austriacos, prusianos, etc..), se comprometieron a evacuar el Nordeste de España, último reducto pro-austriaco. Pero al margen de estos acuerdos, parte de las instituciones municipales de la ciudad de Barcelona tras larga deliberación, decidieron entonces no entregar la ciudad  a las fuerzas borbónicas de Felipe V. Ya que en Barcelona se concentraron refugiados del bando austracista de multitud de regiones. Al mando de ellos quedó finalmente Rafael Casanova  (el Conseller en Cap),


Los partidarios de la Casa de Austria,  formaron entre otras unidades, ocho regimientos de infantería para defender la ciudad de Barcelona según su lugar de procedencia, . Así, cuatro regimientos se formaron con catalanes de la zona,  otro de alemanes, uno de valencianos,  uno de navarros, y uno de castellanos. Había igualmente refugiados  mallorquines, napolitanos y aragoneses que intervinieron también en la defensa de Barcelona.

Tras un año de asedio infructuoso de las fuerzas borbónicas a Barcelona, un ejército enviado por Luis XIV de Francia al mando del mariscal duque de Berwick (el vencedor de Almansa), se sumó a los sitiadores y consiguió rendir Barcelona, tras una resistencia enconada de la ciudad de varios meses más, con miles de víctimas, en gran parte atacantes.


El último pregón que Rafael Casanova dirigió a los defensores de Barcelona, poco antes de rendirse,  el famoso día 11 de Septiembre de 1.714 ,  es muy significativo por la defensa que hace de la libertad de España,  y en la actualidad debería recordarse:


quedando esclavos con los demás españoles,  engañados y todos en esclavitud del dominio francés; …… que todos …acudirán a los lugares señalados a fin de derramar .. su sangre y vida por su Rey, por su honor, … y por la libertad de toda España, y finalmente...hacen saber, que si después de una hora de publicado el pregón, no comparece gente suficiente ….., es forzoso, … pedir la capitulación  a los enemigos”  Rafael Casanova en Barcelona, el día 11 de Septiembre de 1714.


Barcelona, 11 de Septiembre de 1714.
asalto final de las tropas borbónicas del Duque de Berwick 
Los vencidos recibieron la amnistía y Barcelona fue respetada por los franceses. Rafael Casanova, resultó herido en el asalto y tras la guerra, aun siendo la cabeza visible de una resistencia que había provocado miles de victimas, fue amnistiado por el rey Felipe V. Así, Rafael Casanova, cinco años después, en 1719, volvía a ejercer sin inconvenientes su profesión de abogado en la propia ciudad de Barcelona, hasta su retiro en 1737.

A mediados del XIX, es decir siglo y medio después,  aparecieron en los países europeos los movimientos nacionalistas. El nacionalismo nace como una manifestación más del romanticismo de las clases burguesas europeas de la época. Con una mentalidad de vuelta al pasado, idealizaban los orígenes ancestrales y los particularismos de la tierra propia. Exaltaban la diferencia de su raza, costumbres, territorio o lengua, frente a otros grupos humanos que decían eran distintos, extraños y en muchos casos hostiles y culpables de los males propios. Lo cual resultaba ser una simplificación manifiestamente falsa en la mayoría de los casos.

Pero este planteamiento del nacionalismo,  cerrado,  de grupo o sectario siempre tuvo éxito. El mensaje era simple, se apelaba al instinto humano primario del clan, reforzado además por el victimismo, sentimiento que tiende a culpar de las dificultades propias a los demás, que oprimen o tratan injustamente al pueblo  propio el cual es proclamado sagrado e inocente todo.



La Rue Montorgueil. Claude Monet
Fiesta Nacional francesa
En muchos casos, las contradicciones históricas surgidas entre los agravios y grandezas pasadas proclamadas por los nacionalistas, y la realidad, se superaban con leyendas. Cuando no directamente con fantasías, las cuales, repetidas sin cesar por su propaganda se transformaban en verdades, ante un público cada vez más entregado e ilusionado, y que pasado el tiempo suficiente, acababa defendiendo esas verdades fanáticamente. 

En la Europa del siglo XX, el nacionalismo se expandió como una esperanza para muchos, en el ambiente de las graves crisis  de entreguerras. las crisis económicas, las crisis del poder del Estado, las crisis de identidad..etc. han sido siempre el caldo de cultivo del nacionalismo. La desenvoltura primero, seguida de la agresividad y en algunos casos del totalitarismo que practicaron los movimientos nacionalistas al llegar al poder, y las guerras y los desastres correspondientes,  han quedado patentes en la Historia de Europa.

En España los nacionalismos regionales, que comenzaron como grupúsculos de carácter burgués, arraigaron entre las circunstancias caóticas del siglo XIX (por ejemplo la I República de 1873), y los traumas nacionales que siguieron al "desastre" del 98. Surgieron con un tinte xenófobo o racista más o menos explícito, en las zonas de mayor riqueza e industrialización de España, donde había concentrada  mayor inmigración desde las regiones más pobres. (Los llamados despectivamente maketos y charnegos.)
Sabino Arana (1865-1903),
padre del nacionalismo vasco
"Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera" Sabino Arana.

Los nacionalismos regionales, prácticamente desde la nada, arraigaron y llegaron a condicionar fuertemente la política española del siglo XX (por ejemplo en la caída de la Restauración en 1923), y alcanzaron la aureola de partido "democrático" en la mentalidad disgregadora dominante en España durante la II República, . Los nacionalismos siguieron así al Frente Popular y fueron vencidos en la Guerra Civil. Su lucha contra la dictadura franquista fue inexistente. Por el contrario, las élites nacionalistas de esas regiones se acomodaron y prosperaron extraordinariamente en el régimen de Franco, y después de 1975, con la democracia, reiniciaron las demandas nacionalistas, originando en última instancia el complejo modelo actual de Estado Autonómico y  un sistema electoral favorable a sus intereses regionales.

Sin embargo, eso no bastó y  ya en democracia, y utilizando el terrorismo, fueron incrementando la presión sobre los neófitos gobiernos españoles, cuya reacción, fue intentar apaciguarles, haciendo dejación de su poder legítimo, en la creencia de que así cederían en sus demandas de secesión.

La entrega de la Educación y los Medios de Comunicación a los nacionalistas  ha posibilitado durante dos generaciones, el adoctrinamiento sistemático de las masas, hasta en los mínimos detalles de su vida cotidiana, de modo que actualmente, una parte importante de la población de esas regiones cree firmemente en los mitos nacionalistas. Cuyo objetivo ha sido siempre enfrentar esa población con el resto de España,  a fin de crear dos bandos, que posibiliten en un futuro la secesión.



protesta nacionalista
El Nacionalismo, en teoría  una opción política más, en la práctica se apropia de la identidad del pueblo. Ellos son el pueblo correspondiente, pues son los que más lo aman. Al final, tienden a controlar y a clasificar a la gente como buenos ciudadanos o no según su afinidad a su causa, creando de la nada un clima de enfrentamiento civil y sospecha. El disidente es señalado y neutralizado con el miedo (miedo físico a posibles "incontrolados" y miedo a perder sus carreras académicas, políticas o profesionales o sus negocios). La gente por ello deja de hablar de ciertas cosas en público y lo "políticamente correcto" impera en toda esa sociedad, que queda sometida a una  dictadura de hecho.

Para los nacionalistas, el objetivo de crear en su región su Estado propio, es una especie de religión, no es negociable, sino un propósito inmutable y exacerbado, y del que nada ni nadie les hará desistir. Como mucho posponer tácticamente esperando la oportunidad para llevarlo a la práctica. 

A la situación anterior se suma el hecho que para no pocos españoles no nacionalistas el concepto de su propia nación es "difuso y discutible", por lo que la secesión o pérdida de una parte de ella  lo consideran un acontecimiento por el que no merece la pena crear un conflicto, o incluso con el que se puede negociar según el juego cotidiano de la política. Una mentalidad, quizás con raíces en la Guerra Civil y en la educación recibida durante la Transición, que tiende a desautorizar cualquier tímido acto de defensa de la unidad del país, como algo retrogrado y sospechoso de autoritarismo, y que por el contrario, ha venido aceptando como natural, progresista y democrática la pretensión nacionalista de disgregación del propio Estado donde viven. 

La existencia de esta capa importante de población española, que acepta  la libertad de los nacionalistas renunciando a la suya, ha sido  la causa directa del dominio del nacionalismo regional en España, del riesgo existente de secesión y de la opresión asfixiante que viene sufriendo durante décadas la parte no nacionalista de la población en esas regiones, ante la falta de acción decidida del Estado. Lo cual ha originado que muchos hayan tenido que emigrar buscando la libertad a otras zonas españolas libres del dominio nacionalista. Se podría decir por ello que en España, no hay un nacionalismo propio capaz de contrarrestar al regional y mantener así un equilibrio.

En un mundo globalizado, el contraste entre esta actitud y la férreamente unitaria que existe en general en los países avanzados de Occidente, competidores nuestros de Europa, Japón o Estados Unidos (no digamos en otros paises emergentes como China o Rusia), hace que España quede en clara desventaja, lo que  viene repercutiendo negativamente en la integridad y funcionalidad de la acción del gobierno del pais, y por lo tanto en el progreso y como consecuencia  en las condiciones de vida de la población.  
Actual ofrenda floral en la Diada,
a la estatua de Rafael Casanova, en Barcelona, 
Siguiendo con la Guerra de Sucesión, y como ejemplo de adoctrinamiento desvergonzado y victimismo empleado en la propaganda nacionalista, Rafael Casanova es presentado como defensor y mártir de las libertades de su región frente a la opresión española. Así, todos los años, nacionalistas y compañeros de viaje depositan ceremoniosamente flores ante su monumento, lo que constituye una farsa tragicómica.  Porque  en realidad como se refleja en el pregón de Rafael Casanova (reproducido arriba), y en los hechos, lo  que pretendían en 1.714  los austracistas defensores de la ciudad de Barcelona,  era la conservación del modelo tradicional de instituciones y fueros en España, tal y como habían respetado hasta entonces los Reyes Católicos y  los monarcas de la Casa de Austria.

Así, en su pregón, Casanova  no nombra a su región o ni siquiera a su ciudad, sino que hace un alegato a la libertad de España en general, frente al dominio francés, protector de Felipe V. Hay cientos de ejemplos  más del espíritu similar que imperaba en esas regiones durante los siglos XVIII y XIX. Lo cual hoy nos parece algo imposible,  y da idea del cambio en la visión de la realidad en la mentalidad de la gente de esas regiones, que ha conseguido imponer la propaganda nacionalista en los últimos cuarenta años.

Felipe V, según el modelo absolutista y centralista francés, y principalmente a fin de racionalizar la economía del reino, suprimió los antiguos sistemas forales, privilegios locales, aduanas interiores etc. existentes en toda la península desde la Edad Media, entre ellos las instituciones propias que aún conservaba la Corona de Aragón (regiones de Valencia, Aragón, Cataluña y Baleares). Únicamente mantuvieron entonces sus fueros las provincias vascas, Navarra y el valle de Arán.

En definitiva, desde 1.700 el gobierno de España quedó así de nuevo en manos de una casa reinante foránea, en este caso francesa, la de Borbón. con la que se inició una lenta recuperación económica del país.

Un tema muy poco conocido y de gran importancia, que se dio poco después de esta época, es que, a pesar de las penurias del país, durante todo el siglo XVIII los marinos españoles lograron conservar las posesiones sudamericanas y las rutas comerciales maritimas del Atlántico y Pacífico afrontando con éxito el aplastante poderío inglés en condiciones muy precarias. 

Así, el ataque a Cartagena de Indias de 1741 (en la actual Colombia), con la mayor flota que jamás se reuniría  hasta el Desembarco de Normandía de 1944, fue el intento inglés por expulsar a los españoles definitivamente de Sudamérica. 

Superior a la llamada "Armada Invencible" de Felipe II, aquella flota inglesa dirigida por el almirante inglés Vernon, estaba formada por 186 barcos y 30.000 soldados. Sin embargo, en los más de dos meses que duró el ataque a la ciudad, la flota fue desbaratada y derrotada por la pericia del almirante vasco Blas de Lezo que contaba  con sólo 6 naves y unos 3.000 soldados para defender Cartagena de Indias, el centro del poder español en Sudamérica. Se llegaron a acuñar por los ingleses medallas conmemorativas de la victoria que se creía segura. Tras la derrota, el rey inglés Jorge II, prohibió a los cronistas que publicaran cualquier mención al suceso que hasta ahora ha sido la mayor derrota de la armada inglesa en su historia.

«Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra mayor, porque ésta sólo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres, lo cual les hubiera sido mejor que emprender una conquista que no pueden conseguir.» Carta de Blas de Lezo a Vernon


medalla conmemorativa inglesa acuñada poco antes de su derrota en Cartagena de Indias
En ella se representa Blas de Lezo entregando su espada al almirante Vernon.
 El desastre en Cartagena de Indias fue silenciado por el rey inglés Jorge II

El almirante Blas de Lezo, considerado uno de los mejores estrategas navales de la Armada de todos los tiempos, es el estereotipo del héroe. Su defensa de Cartagena fue sólo la más conocida de una serie de espectaculares acciones en Europa y América que comenzó casi desde niño cuando se embarcó y participó en la Guerra de Sucesión.  Pese a ello en España finalmente fue prácticamente olvidado, aún siendo  más determinante que,  por ejemplo, el almirante Nelson para Inglaterra, pues sus acciones posibilitaron que España retuviera América Central y del Sur durante casi un siglo más. Murió en Cartagena de Indias a consecuencia de una epidemia de tifus que se produjo por la terrible mortandad ocasionada a los invasores ingleses. Se desconoce el lugar exacto donde fue enterrado. A diferencia de Vernon, que a pesar de todo fue enterrado con todos los honores en la abadia de Westminster.

Otro pequeño ejemplo curioso e increíble de las dificultades con que se encontraron los ingleses durante  el siglo XVIII en su intento de conseguir el dominio naval frente a España, fue la llamada Carrera del Glorioso.


Blas de Lezo Olavarrieta (Pasajes (Guipuzcoa) 1689- Cartagena de Indias 1741)
Los ingleses renunciaron finalmente al empleo de la fuerza en el Caribe, y no fue hasta un siglo después cuando consiguieron comerciar en Sudamérica, al independizarse esas colonias, lo cual fue la consecuencia directa de la extrema debilidad de España tras el desastre que supuso la invasión napoleónica. Una invasión que produjo la mayor devastación de la Historia de España, incluso considerando la Guerra Civil

Aún con las colonias americanas, España permaneció desde el 1700 a un nivel económico y cultural similar al que había en Italia, Portugal, Grecia o el Este de Europa, es decir, había perdido el nivel de los países ricos de Europa Occidental, considerados nuestro referente. Y ello tras haber sido la principal potencia europea. Lo cual explica en parte la percepción tan negativa, la mala conciencia y el pesimismo que adquirió el español sobre su propio país, y que con la pérdida de las últimas colonias de Cuba y Filipinas en 1898, se extendieran por el país las ideas radicales y utópicas de cambio extremo y anulación del pasado,  que trajeron graves consecuencias para la convivencia en el siglo XX.


Sin embargo en esos siglos no todo fueron reveses. Fernando e Isabel crearon un Estado fuerte y hegemónico . Y aunque luego llegó la decadencia, durante los siglos XVI y XVII, en un ambiente de optimismo y autoconfianza, un país relativamente pequeño como España ofreció al mundo un número asombroso de personajes con una creatividad, originalidad y empuje extraordinarios. Quizás sólo superado en la Historia por Gran Bretaña.

Una lista interminable de personalidades de nivel universal en el arte, (Velazquez, Zurbarán, Ribera, Murillo, el Greco etc.), en la literatura (Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, Góngora, Garcilaso, Calderón, Tirso de Molina, Gracián, San Juan de la Cruz, etc), así como en la exploración (Elcano, Cortés, Pizarro, Cabeza de Vaca, Valdivia etc.). surgieron en aquellos dos siglos . En general, personas del pueblo, lejos de las ambiciones del poder y a veces perseguidos, cuyos hechos y obras geniales, realmente, es lo único que al final permanece. 





18 comentarios:

  1. Creo que hay una buena parte de mito creado por el nacionalismo español sobre esta parte de la historia que tan bien has relatado. El estado durante esta época no se puede asimilar al concepto de estado-nación que surge durante el siglo XIX, sobre el que se basa el que tenemos en la actualidad.

    El estado, entonces, era la Corona, una especie de empresa familiar con sus redes clientelares que no ofrecía practicamente ningún tipo de servicios públicos a sus ciudadanos, fuera de la gestión de tributos que servían para financiar las guerras que interesaban a los intereses económico-ideológicos de la Corona. Podemos admirar la eficiente organización que se montó en la conquista-explotación de Ámerica, la valentía y la épica, pero realmente la corona de Castilla fue la inventora del modelo imperialista-colonialista contemporáneo que trataron de emular todas las coronas europeas y posteriormente los primeros estados-naciones occidentales, que nos han llevado hasta el momento actual.

    Mientas la Corona hacía sus guerras y dilapidaba los recursos que extraía en América (oro, etc...), el pueblo llano trataba de seguir organizándose con su sistema de comunidades que tan eficientemente había funcionado durante siglos. Ese nuevo estado moderno al que te refieres, se consolida tras la guerra de la comunidades, donde la Corona aplastó un organización económica-social basada en la libertad y la igualdad.

    Todavía hoy en día y ante la descomposición existente, muchos castellanos anhelan volver a sentar las bases de aquella organización basada en la autogestión comunitaria.

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  2. Efectivamente al hablar de Estado moderno, me refiero a la época, se trata lógicamente de un Estado del Antiguo Régimen cuya cabeza era la Corona. para diferenciarlo del semifeudal que existía anteriormente.
    Isabel, concentró todo el poder apartando a la nobleza de los puestos clave y sustituyéndolos en muchos casos por funcionarios. La poblacion campesina siguió en un sistema que le permitia ser libre, (al contrario que en Aragón), es decir poseer su tierra con los impuestos correspondientes y tener movilidad, y también se mantuvo el sistema de fueros y Concejo, aunque este perdió autonomía al impulsar Isabel la figura del Corregidor.
    Los Concejos sólo se daban en las zonas de realengo (Comunidades de Villa y Tierra), no en los señoríos nobiliarios. Y Aún así, los cargos y decision de los concejos los acaparaban los hidalgos o baja nobleza, no el pueblo. (el proceso por el que se llegó a esto está relatado en la entrada "El Concejo". El Concejo era un sistema mejor para la poblacion que los señoríos, logicamente.
    Isabel proporcionó al pueblo supongo que únicamente seguridad y estabilidad al introducir la Santa Hermandad y controlar el poder arbitrario de la nobleza y alto clero (no se puede pedir más a una monarquía de la época). Fue una mejora importante comparada con el caos del siglo anterior.
    Creo que hay momento clave, en la muerte de los hijos de los Reyes católicos y la entrada en escena de Carlos I. La política cambió, el estado se hizo más totalitario y efectivamente se silenció cualquier disidencia (Guerra de los Comuneros, y de cualquiera que osara discutir al Emperador), los intereses fueron más internacionales y se abandonó el equilibrio y el caracter en cierto modo humanista y de respeto a las tradiciones que Isabel había construido en Castilla. (simpre dentro del poder absoluto de la Corona en la época)
    El Imperio de Carlos V y sucesores, la mayor potencia mundial de la época, quizás actuó de forma arrogante e imprudente y también fue victima del desgaste que le impusieron sus poderosos rivales. Un siglo después habían agotado los recursos del solido estado creado por los Reyes Católicos.
    En resumen, abstrayéndonos de las diferencias de Régimen propios de la época, creo que el tandem Isabel-Fernando fueron los dirigentes politicos más capaces de su época y que realizaron sus funciones con bastante maestría. Fueron admirados y puestos como ejemplo de reyes en toda Europa. No parece ser un mito creado posteriormente aunque evidentemente, si se ha explotado su figura.

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    1. Miguel Angel, lo primero, es felicitarte y agradecerte el trabajo de investigación y divulgación histórica que estas haciendo desde este blog, y tu buena predisposición al debate. Nos hace disfrutar y reflexionar a los muchos lectores con los que cuenta hoy en día el blog.

      Lo segundo, es ahondar sobre el papel que atribuimos a los reyes católicos en la historia y su influencia en la sociedad actual...

      La historia es la herramienta más utilizada para crear mitos. Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Cuanto mayor número de mitos y mayor complejidad tiene una mitología, mayor es el desarrollo de las creencias de una comunidad. La mitología sustenta la cosmovisión de un pueblo.

      El proceso de aparición y formación de mitos (mitopoiesis) depende de la forma de organización de una comunidad. En una comunidad imaginada (la nación, la clase, la raza) el mito vendrá impuesto, machacado desde los media, la educación, el partido, o el estado de turno. (David de Ugarte)

      Creo que los reyes católicos conforman una idea que es parte esencial en el mito nacionalista español, desarrollado esencialmente desde el siglo XIX, ya que son una especie de "padres fundadores" de la nación española.

      Los reyes católicos heredaron el sistema de Comunidades que venía desde la època de la reconquista, y serían los últimos reyes en "permitir" ese sistema. Como gobernantes obtuvieron algunos éxitos claros, como comentas, pero también fueron responsables de muchos actos que formarían parte de las peores sombras que persiguieron y persiguen a los españoles desde aquellos tiempos, como puede ser la eterna lucha entre los partidarios de la centralización (la Corona) y organización descentralizada (las diferentes comunidades de España). En tu relato incluyes el principio del nacionalismo catalan, otro mito creado por una comunidad imaginada (la nación catalana).

      A parte de algunas luces, como la creación del primer cuerpo policial moderno, la Santa Hermandad, pasas muy por encima en tu relato por otros hechos mucho más oscuros como que los reyes católicos también crearon el Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio en 1478, principal institución de la Corona para mantener la unión ideológica en el imperio a fuerza de tortura y miedo. El primer inquisidor general fue el célebre fray Tomás de Torquemada.

      También fueron los responsables de la expulsión de los judíos de España con el Edicto de Granada, expropiando sus bienes para buen uso de la Corona, al igual que se había hecho en casi todos los reinos de Europa, terminando de un plumazo con siglos de convivencia plural en la península. La medida fue acogida en Europa como un signo de modernidad, e incluso hay una felicitación de la Universidad de la Sorbona.

      Para terminar, comentar, que la leyenda negra, pudo ser parte de la propaganda de la europa calvinista, pero en Latinoamérica todavía se habla del expolio de España, y cuesta mucho negarla...




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    2. Muchas gracias por los comentarios, en general hablamos de lo mismo.
      Los nacionalismos y las religiones (las ideologías), arropan el espíritu ante las dificultades, se renuncia a la individualidad por miedo. El líder del grupo, invocando la causa puede guiar a las masas a su antojo y reprimirlas si disienten de la consigna general.
      En el mundo globalizado aunque parezca contradictorio, podemos ver un auge del nacionalismo, quizás en reacción ante la incertidumbre. En USA, Francia, Inglaterra, China, Israel, el fuerte y explícito nacionalismo de gran parte de la población nos parece normal, Son así, no se cuestiona.
      En España y quizás Alemania, por su historia reciente, el nacionalismo es más débil, se vigilan y rechazan manifestaciones por sospecha de enaltecimiento nacionalista. El prejuicio, el complejo, impide a veces conocer la Historia, o defenderse del abuso de otros nacionalismos más desenvueltos y agresivos. En el mudo actual la propaganda y el espectáculo y el mito lo es todo y la creencia general se transforma fácilmente.
      La entrada del blog, continuación de otra anterior, es un esquema,a partir del siglo XV. Intenta sintetizar el cambio por el que a partir de unos micro estados semifeudales, en un reinado de 40 años de actividad frenética, se forma un poderoso estado racionalizado. El cual respetaba la tradición medieval castellana y aragonesa, y que además trascendió la Península y se proyectó a Europa y América. El propósito era expandir el poder de la casa reinante y además conseguir la uniformidad religiosa.
      Hubo más aciertos que errores. El error fue en mi opinión la creación de la Inquisición, pesada losa hasta 1.830 que influyó en la falta de libre pensamiento y progreso científico en España, no así en la creatividad artística. Los judíos, (“la raza deicida”), desde las cruzadas eran ya un problema de orden público en la Europa cristiana y en Al-Andalus, de donde también fueron expulsados.
      La decadencia posterior, en mi opinión, fue debida a la llegada al poder de intereses extranjeros ( 1.516). Imprudentemente, se rompió la delicada y exitosa diplomacia exterior de los Reyes Católicos y también el equilibrio interno (libertades comunales) . Con la ruina consiguiente, a partir de mediados del XVII, España perdió su autonomía e independencia y quedó al albur de las decisiones de otras casa reinantes europeas y con tensiones internas que aun hoy perviven.
      La leyenda negra, dudo que un pueblo cerril, vicioso, ignorante, sanguinario, supersticioso, fanático y semiafricano, como se presenta en ella a los españoles, pudieran haber realizado los logros que produjo España en el siglo XVI (comparado con esos mismos países). Por ejemplo, el pequeño número de españoles y su régimen de “tenencias” no pudo matar a decenas de millones de indios. Hay evidencias de un comportamiento en general al uso en la época de las tropas españolas en Europa (de hecho cuando vencián estaban de moda), y también de la falsedad de las matanzas generalizadas que se atribuyen a la Inquisición. Parece más probable la “guerra informativa” de países rivales, vencidos pero finalmente vencedores. Y que siguiendo su historia no fueron mejores. El complejo actual al que me refería anteriormente, explica en mi opinión que estas historias pervivan o hagan dudar todavía a mucha gente sin comprobarlas.
      Por último, en la entrada describo, el origen de ciertos símbolos que a veces confundimos con determinadas ideologías. Y también lo relativo al origen de la Corona de Aragón que me parece interesante por ver el origen de algunas comunidades autónomas actuales.

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  3. Unamuno sobre los españoles “es un pueblo enseñado a huir de la verdad, a transigir con la injusticia y a soportar la opresión”

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  4. no somos peores que los demás. ni más tontos

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  5. Siento profundamente la increíble manipulación de la Historia realizada por esta asociación.
    R.Galisteo

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    1. Estimado Roger:

      1. Los autores del blog (socios de esta Asociación, expresan libremente sus opiniones o ideas en este blog sin tener porque coincidir con el resto de los socios.

      2. El acceso a este blog es libre. Hay muchos nodos en la red, si no te gusta lo que lees, no visites esta página. De cualquier manera, internet es libre, luego puedes expresar tus opiniones de mil maneras, no con un comentario tan insustancial como el que nos has puesto.

      Saludos

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    2. Buenas tardes:

      Yo creo que sería interesante conocer los motivos por los que considera usted que el autor de este artículo o las personas que han escrito los comentarios manipulan la Historia y podría ser oportuno también que aportara su visión sobre esa etapa de la historia de este país y que señalara en qué considera que el autor o los que han aportado diferentes comentarios al respecto se equivocan.

      Considero, por otra parte, que el debate podría resultar enriquecedor, pero opino que las opiniones contrarias o críticas deberían ir acompañadas por algún tipo de razonamiento en el que se expliqué por qué se difiere del autor y cuáles son sus razones para hacerlo, aportando, a ser posible, datos con los que contrastar lo expuesto en este artículo.

      Saludos

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  6. Veo que, con harta frecuencia, ponen los anos con punto, pues no; estos no deben lleevar punto. Ej. 1492 y no 1.492, etc. Gracias

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  7. Gracias por la información, lo tendremos en cuenta.

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  8. Veo que vas cambiando el contenido de la entrada, y que la has aprovechado para llevar la historia hasta los problemas actuales. Voy a hacer un comentario sobre este párrafo:

    "A la situación anterior se suma el hecho que para no pocos españoles no nacionalistas el concepto de su propia nación es "difuso y discutible", por lo que la secesión o pérdida de una parte de ella lo consideran un acontecimiento por el que no merece la pena crear un conflicto, o incluso con el que se puede negociar según el juego cotidiano de la política. Una mentalidad, quizás con raíces en la Guerra Civil y en la educación recibida durante la Transición, que tiende a desautorizar cualquier tímido acto de defensa de la unidad del país, como algo retrogrado y sospechoso de autoritarismo, y que por el contrario, ha venido aceptando como natural, progresista y democrática la pretensión nacionalista de disgregación del propio Estado donde viven."

    Algunos, muchos y cada día más, sobre todo entre las nuevas generaciones milenial y Z, a estas alturas no nos sentimos parte de ningún Estado-nación, aunque es vital conocer la historia, y no creo que consideremos "progresista y democrático" los nacionalismos, que en el fondo lo que quieren es crear su propio estado y gestionar sus redes clientelares. Muchos consideramos el actual sistema, comenzado por el Estado y la concepción de la nación, como algo obsoleto, tanto desde el punto de vista organizativo, por su ineficacia, como desde el punto de vista cultural, como desde el punto de vista económico. El nuevo contexto actual, la sociedad red, te permite unirte económica y socialmente a diferentes comunidades en el mundo, comerciar, ahorrar, incluso pagar impuestos donde a cada uno le parezca bien. Los supuestos Estados fuertes como EEUU, están viviendo un colapso total, en buena medida fruto de esa estructura encorsetada del estado-nación, que en su caso se manifiesta con gran crudeza en la emisión eterna de dinero, el efecto Cantillón que provoca desigualdad, ya que las élites son los únicos que se benefician de ese dinero, endeudando al resto. El otro modelo de "éxito", el Chino, con el super-Estado organizador y sus sociedad de control nos parece una distopía total y está en las antípodas de la visión de la vida que podamos tener las personas que aspiramos a ser libres.

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  9. España es un país acomplejado que cree que debe eliminar sus naciones para existir.

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  10. Si queréis destruir una nación, no hay necesidad de hacerle una guerra, basta con hacerle olvidar su historia

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Gracias por tu comentario