Estimado Anónimo, gracias por el comentario, en relación al tema adjunto un fragmento del libro La Ciudad Agropolitana de Jaime Izquierdo:
[...] La aldea no puede resignarse a ser una sucursal de la ciudad, un receptáculo al servicio del recreo o los gustos de los urbanitas [...] debe reivindicarse y organizarse para recuperar su función como gestora de la naturaleza y para devolver la dignidad y autoestima a sus vecinos.
Un pueblo no es un decorado, un pueblo es una comunidad viva y más vale una casa vivida, que 100 casas rurales.
ResponderEliminarEstimado Anónimo, gracias por el comentario, en relación al tema adjunto un fragmento del libro La Ciudad Agropolitana de Jaime Izquierdo:
Eliminar[...] La aldea no puede resignarse a ser una sucursal de la ciudad, un receptáculo al servicio del recreo o los gustos de los urbanitas [...] debe reivindicarse y organizarse para recuperar su función como gestora de la naturaleza y para devolver la dignidad y autoestima a sus vecinos.