Los núcleos agregados de Sepúlveda están en las últimas, despoblados,
con infraestructuras en declive, con una burocracia que ahoga cualquier
iniciativa emprendedora, con problemas de abastecimiento de servicios
básicos, como agua o luz. Lejos de arreglarse el problema ha ido empeorando cada año que pasa.
Desde
que se hizo la Caja Única hace años, todo el presupuesto de los núcleos
agregados se gestiona íntegramente desde el Ayuntamiento, tanto los
tributos, cobrados por la Diputación de Segovia y transferidos
posteriormente al Ayuntamiento, como las tasas de agua, alcantarillado y
basuras, gestionadas directamente por la corporación municipal. Pero
aquí termina la gestión, no hay ningún plan de inversiones, ningún tipo
de planificación, ningún tipo de visión de futuro, nada. La gestión
municipal se reduce a cubrir un mínimo, que ni siquiera es aceptable por los vecinos, ya que los cortes de agua son comunes así como los retrasos en las recogidas de basuras. Todo es improvisación y parches.
A
pesar de esto, muchos de los núcleos agregados han tenido multitud de
obras de reformas y obra nueva desde la pandemia, al convertirse en
lugares atractivos para muchos urbanitas. Todos estos ingresos fiscales
vía licencias no han revertido en ninguna de estas localidades,
quedándose en Sepúlveda gracias al mecanismo de la Caja Única.
La
situación, a parte de ser profundamente injusta, tiene un coste de
oportunidad perdido enorme, difícil de dimensionar, ya que podría situar
a Sepúlveda como un lugar único de innovación y repoblación gracias a
los vientos favorables del éxodo urbano que se está produciendo.
Una
idea que tendría un potente impacto en la zona sería cambiar esta
situación, permitiendo a las pequeñas localidades una gestión local,
probablemente asamblearia, o sea gestionado de forma comunitaria por los
vecinos, un modelo que he permitido sobrevivir a miles de pueblos y
aldeas de España durante siglos, y que con su desaparición sentenció la
decadencia del medio rural.
El modelo se puede cambiar de varias
maneras: desde deshacer la Caja Única y permitir la gestión local de al
menos parte del presupuesto (esta propuesta se planteó en el plan de Vellosillo Dreams,
aceptado inicialmente para terminar en el cajón de las propuestas que
no acepta el Ayuntamiento), hasta la situación ideal que sería permitir
el cambio a entidad local menor o pedanía (en estos momentos ningún
núcleo agregado tiene esta naturaleza jurídica), u organización de
concejo abierto. El cambio sería sustancial. El impacto, total.
Ahora
vienen elecciones. A ver si algún partido incluye una propuesta de este
calibre. Con los votos de los núcleos agregados tendría votos
suficientes para...
Publicación original en Sepúlveda Innova
La autogestión es el futuro de las organizaciones. Lo dicen los expertos. Quizás también aplicable al ámbito político-social. La inteligencia siempre está en el grupo
ResponderEliminarEs impresionante la situación que se vive en los núcleos agregados de Sepúlveda, y es triste ver cómo la falta de gestión y planificación ha llevado a la decadencia de estas localidades. Es alentador ver que se están proponiendo soluciones, como la gestión local comunitaria, que ha demostrado su eficacia en otras partes de España.
ResponderEliminarEs cierto que un cambio de modelo no es fácil, pero es necesario para que estas localidades tengan un futuro sostenible y próspero. Sería muy importante que los partidos políticos se comprometan a incluir propuestas para mejorar la situación de los núcleos agregados en sus programas electorales y que los ciudadanos de Sepúlveda y sus alrededores hagan uso de su derecho al voto para elegir a quienes mejor representen sus intereses y necesidades. Espero que se tomen medidas pronto y se dé a los núcleos agregados la oportunidad de prosperar y ser un ejemplo de innovación y repoblación.