29 de agosto de 2010

La cosecha


Consuelo García trillando en la era. 1957

Con la llegada del solsticio de verano, entre San Juan el 24 de junio y San Pedro el 29 de junio, comenzaba una de las épocas de trabajo más duro en la vida de Vellosillo: la cosecha del trigo. Cuando todavía era de noche iban las familias y los jornaleros que contrataban (algo solo accesible a pocas familias que se lo podían permitir) a los campos a recoger el cereal madurado por el sol.

Portando las hoces en sus fundas, con el barril del vino y la botija con agua fresca en las alforjas, segaban a mano el trigo formando haces que acarreaban sujetos por las amucas a las eras del pueblo por los burros y machos. Salían antes del amanecer para aprovechar al máximo las horas de menos calor. Se paraba para almorzar formando un pequeño parasol apilando varios haces para poder degustar el pan con vino, comida habitual durante el proceso de recolección.

Bielda
Hoces en sus fundas y zoquetas

Horcas y amucas

Las eras era el espacio comunitario donde se procedía a trillar. Se encontraban en un terreno comunal donde todos los años el regidor asignaba el espacio de era para cada familia utilizando la vara de medir, una medida autóctona de Vellosillo creada por el tío Narciso. Se separara la paja del grano utilizando los trillos fabricados en Cantalejo, que arrastrados por machos o burros iban volteando constantemente la parva con la volvedera que llevaban enganchada. La parva una vez trillada se iba arrojando al aire para que se separara el grano.

Botija
Trillo de Cantalejo
Para remover la paja en la era se utilizaban las horcas. La paja se almacenaba en los pajares de cada casa y era removida con la bielda. El trigo se almacenaba en el sobrado tras contabilizar la cosecha con la medida y el rasante, sirviendo para fabricar pan el resto del año.

Con la mecanización de las labores de labranza en los años 70, todo este antiguo sistema fue reemplazado por grandes máquinas cosechadoras que segaban, abeldaban, almacenando el cereal y separando la paja que era compactada en alpacas por empacadoras. Lo que antes duraba un verano, ahora se podía realizar en unos días. 



Más enlaces:

Descripción detallada del proceso de la cosecha en los pueblos de Castilla.
La hoz olvidada



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